Bogotá febrero 19 de 2023

"Tomémonos una foto para que la gente crea que somos un grupo"

Nobile pronunció esa frase, la cual me pareció excelente para titular la crónica de nuestra salida a Guatavita, los lectores entenderán más adelante porqué se escogió.

Los pronósticos del clima para hoy en Bogotá y la sabana señalaban: “La probabilidad de precipitaciones para este domingo en Bogotá es de 56% durante el día y del 68% a lo largo de la noche. Ligeras precipitaciones en la mañana, tiempo parcialmente nublado. Los expertos acertaron algo en lo de “tiempo parcialmente nublado”, pues realmente Bogotá amaneció hoy con una densa niebla, las siguientes fotos la tomé a las 6 y 15 de la mañana en el norte de Bogotá y parecía Londres.

Pero afortunadamente en nuestro recorrido de casi cuatro horas el sol nos escoltó todo el tiempo y no tuvimos ni asomo de precipitaciones, las cuales, si se vieron al ingresar nuevamente a Bogotá, pasada la una de la tarde nos cogió un aguacero ni el berraco.

Justo hoy en la tertulia comentábamos lo de la neblina; Gustavo Palencia preguntaba si conocíamos la diferencia entre “neblina” y “nieblina”, él se refería a “neblina” y “niebla”. Para sacarlo de la duda llamamos a nuestro amigo Max Henríquez, y nos aclaró:

“La principal diferencia entre niebla y neblina radica en la visibilidad que tienen las personas ante este tipo de fenómeno meteorológico. Los especialistas afirman que la niebla tiende a ser más blanquecina vista a la distancia y se produce cuando la visibilidad horizontal es de mil metros o menos, mientras que se denomina neblina cuando hay una disminución de la visibilidad, pero aun así se puede ver más allá de los mil metros.”

Como se aprecia en la foto de portada, 21 pedalistas optimistas acudieron a la cita (incluidos los tres que no posaron), y la verdad no perdimos la madrugada, pues disfrutamos de una bonita etapa La Caro Guatavita de 93 kmts con la dosis mínima de montaña y de terreno plano. Bellos paisajes, mucho oxígeno y una carretera en perfecto estado que se presta para utilizar la gama completa de piñonería.

Le correspondió hoy a Manuel Panesso su turno como conductor elegido, como se puso en la tarea de preparar paqueticos de refrigerios como un detalle para sus compañeros, llamó para pedir que lo esperáramos. Gracias Manuelito.

Wilfran recién había terminado de despinchar y Pulga tratando de inflar una de sus llantas descubrió que tambien estaba pinchada. Como asumimos que somos un equipo, contábamos con la solidaridad para esperar a Manuel Panesso y a que Pulga arreglara su rueda, pero no falta quien vive de afanes, olvidando que la tarea del domingo es para disfrutar la salida con los amigos, por tanto, un minuto más es lo de menos especialmente cuando se trata de ser solidario. Era tal el afán que a instancia de un ciclista, una parte del grupo partió sin que nos dieran tiempo de tomar la tradicional foto de la salida ni de esperar al conductor elegido para entregar los refrigerios que con tanto cariño preparó para sus amigos, y tampoco a Pulga que estaba en problemas.

¡Qué persigan!!, expresión de individualismo, antónimo de solidaridad que deberíamos proscribir en este grupo. Once de los veinte asistentes nos quedamos a esperar a que Pulga despinchara y luego partimos; adelante de Hato Grande llegó Manuelito Panesso en su vehículo y como pudo fue repartiendo refrigerios.

Cuando andábamos en plena persecución del grupo de ocho que marchaba adelante (Lorena, Nobile, Chinazo, A. Otálora, Santiago, Hebert, Héctor y Pacho), Wilfran reportó un segundo banderillazo en la misma rueda, paramos a esperar y los expertos le ayudaron prontamente. Esto manifestó Wilfran en entrevista para el noticiero.

Pero la corrida no había terminado para Wilfran, a pocos kilómetros la misma rueda reportó tercio de banderillas y se negó a seguirlo transportando. Javier, William y Pulga se quedaron a acompañarlo y Manuel lo llevó a la tienda Specialized de Sopó, decidió solucionar el problema de raíz, coraza y manguera y de las finas, la salidita de hoy le salió cariñosa.

El grupo de ocho que había salido primero, se enteró en Guasquita de todo los que había ocurrido, propusieron esperar allí para reconformar el grupo, pero nuevamente pudo más el afán y continuaron para Guatavita. Lorena, A. Otálora Santiago y Hebert se dieron leña en los puertos montañosos, más atrás Héctor, Nobile quien subió acompañada de su hermanito Eduardo y a Pachito quien cerró el lote.

John, Eduardo, Gustavo, Pablo, Orlando, Duberney y Alberto Rivera continuamos, despacio hasta el inicio de la subida al Salitre pues no sabíamos de la visita a Specialized. Alberto Rivera paró antes para atender una emergencia de aguas menores o pis que llaman.

Los Bedoya una vez iniciaron la subida de inmediato activaron sus feromonas de montaña y se perdieron en las curvas, Duberney iba tras ellos, lo seguían Gustavo, Orlando y Pablito; Alberto Rivera no alcanzó a conectar en el plano y la parada a dejar líquidos le costó tener que subir Guasquita en solitario.

En el tercer grupo, que apenas iniciaba la subida, marchaban Pulga, Javier, William Wilfran vanidoso con su nueva llanta Specialized que lo llevó de primero a la cima de Guasquita. En la bajada, se emplataron y bajaron piñones hasta el eje tratando de recortar la ventaja que los grupos de adelante les llevaban. Le avisaron a Pulga que le bajara pue se había quedado William, les respondió: “¿fue que paró a comprar algo?”.

William trató de desquitarse en la subida a Guatavita manteniendo el plato grande hasta que se acordó del tornillo en su pierna.

Más atrás a 45 minutos venía Fernando Flores acompañado de un guayabo tenaz que le impidió llegar a tiempo, tuvo que perseguir todo el tiempo, se integró solo en la glorieta del Salitre al regreso de Guatavita.

Finalmente, Guatavita presenció la reasociación paulatina del “Grupo CicloBR”. Luego de la rehidratación Nobile lanzó la frase con carga de profundidad, que adoptamos como titular, al proponer que tomáramos la foto del Grupo, dado que ahora si estábamos todos pero seguro por poco tiempo (excepto Fernando y su pequeño guayabo que aún no llegaban).

Luego se formó la polémica, unos apoyábamos la propuesta de Manuel de devolvernos por Sesquilé y otros mantener la ruta de la programación. Finalmente optamos por honrar la máxima que años atrás se inventó Diego Duarte y que se volvió Ley: “La programación se alarga o se acorta, pero no se modifica”. Una vez de acuerdo procedimos a retomar el camino hacia Sopó.

Sabíamos que, en el Salitre, Lorena Santiago y Chinazo regresarían por Patios. Nos reagrupamos en la Rotonda del Salitre al terminar la bajada de Guasquita. No llegaban Chinazo ni Santiago, al parecer este último tenía un problema con su rueda, Wilfran y Chinazo se quedaron para prestarle ayuda y tuvimos que esperarlos.

Entonces Nobile, hoy inspirada, soltó otra frase con carga directa: “¿Si ven porque toca esperar y andar en grupo?

Pablito insistía en que nos devolviéramos en grupo a un máximo de 30 kmts hora. Importante que aún quede gente optimista en el planeta. Por iniciativa de Pulga permitieron que Nobile, Pachito y Orlando partieran adelante, luego salió Héctor y nos pasó de largo.

Gustavo y Alberto Rivera decidieron armar un tercer grupito y pasaron adelante. Mientras tanto en el Salitre seguían esperando y reparando ruedas, entiendo que Duberney también reportó pinchazo, como se trataba de la bici que le vendió Wilfran, decían que debía darle garantía y comprarle una nueva en Specialized.

Un tercer grupo integrado por Lorena, Santiago, Chinazo y Duberney partió rumbo a Patios. Los demás hacia Sopó.

En Briceño, Wilfran empoderado con su rueda nueva y frustrado por no haber podido hacer bien el recorrido planeado, decidió completar yendo al peaje del Roble y devolverse a Tocancipá para visitar a la familia.

En la autopista con media hora de ventaja rodaban Rivera y Gustavo, más atrás en solitario Héctor y en su persecución Nobile, Pacho y Orlando.

Rápidamente Pulga organizó el pelotón élite para lograr llegarle a alguno de los grupos de avanzada. Lo integró con Javier, William y los Bedoya padre e hijo.

Como Alberto Otálora acusaba al final la falta de entrenamiento Pablito y Hebert se quedaron para acompañarlo y llevarlo a buen puerto, un buen ejemplo de la solidaridad.

El grupo de Pulga recalentó la piñonería, Eduardo Bedoya se sintió con fuerza y pegó un jalonazo para soltarlos, John pasó para ayudar a su padre, un vez avistaron a lo lejos los Silos de Almaviva, William decidió probarse y pasó a los Bedoya, pero sin darse cuenta le hizo el lanzamiento a Javier quien nuevamente le ganó en franca lid a Pulga, cero y van tres.

Fernando logró un segundo puesto en ese grupito seguido de Pulga, William y los Bedoya un tanto frustrados por el fallido intento, pero bien dice el conocido refrán, quien no arriesga un huevo no saca un pollo.

Javier pasó al grupo de Nobile y justo en Almaviva.

Cerraron la cadena de subgrupos, el de Pablito y sus pupilos, Luis Hebert y Alberto Otálora.

Al final de la etapa tuvimos una agradable tertulia en la cual discutimos trascendentales temas para el país, en búsqueda de una respuesta:

¿Por qué Javier le volvió a ganar a Pulga un embalaje? ¿Por qué Eduardo Bedoya arrancó tan temprano? ¿John Bedoya se solidarizó con su padre y se quedó a acompañarlo? ¿Si no fuera por el Guayabo Fernando le hubiese ganado a Javier? ¿Porqué al final de la etapa los que les da el afán en la salida, no les pasa los mismo cuando se quedan de últimos? ¿Será que Nobile tiene razón y la gente sigue pensando que somos un Grupo? ¿Será que Alberto se autocriticará por usar el impermeable en días soleados? ¿Si Wilfran no le pone la otra coraza de Specialized la bici se la cobra en la próxima salida? ¿Las corazas de la bici que compró Duberney tenían garantía?

Agradecemos a Manuel Panesso su colaboración como conductor elegido, por los refrigerios y todo el trabajo de apoyo que realizó en carretera. Le ofrecemos disculpas por no haberlo esperado.

Una Feliz semana para todos y toda la energía positiva para que mañana le salga bien la operación de rodilla a Marcolino y se recupere pronto para que regrese a Grupo.

Muchas saludes a Martha Romero e igualmente toda la energía positiva de nuestra parte.