Bogotá octubre 21 de 2018

Lo prometido es deuda, desayunamos en Tabio

Trece comensales de CicloBR recibió, la zona de comidas de la Plaza Ancestral de Tabio, Cundinamarca, población a la que nos desplazamos desde Siberia: Pulga, Nobile, Ricardo, Geoffre, Mauricio P, Marcolino, Alberto Rivera, Alberto Otálora, Henry, Edgar, Eduardo y Orlando Molano y Márquez.

Para llegar allí, hicimos el recorrido de Siberia a Subachoque, ascendimos al Alto de Canicas, luego tomamos el descenso para llegar a Tabio. En puente piedra, dos de nuestros ciclistas, Armando y Alvarito Cuervo siguieron hasta el Alto del Vino y en Canicas retornaron a casa Héctor y William Trejos, nos despreciaron el desayunito, una dosis de aguade panela calientica, con queso y arepa tabiuna

Marcolino tomó la aguada de panela, el queso y la arepa de postre, pues antes se despachó tremendo caldo con costilla. No sabemos cómo se enteró de que era una invitación de CicloBR, no obstante, muy elegantemente hizo el amague y sacó su billetera para pagar, pero Edgar le insistió que era por cuenta del Club.

Durante el desayuno, había opiniones divididas sobre la ruta que deberíamos tomar para el regreso.

Estaba programado subir otra vez a Canicas para llegar a Subachoque y de allí a Siberia (39,8 kmts), pero algunos insistían en algo más planito: retornar por la vía más corta (23,3 km) Tabio- Tenjo - Siberia, o ir a Chía y regresar por allí a Siberia (38 km). La ruta por Chía, que le servía a Molanito (había llegado desde su casa en Bicicleta), fue descartada, igualmente la ruta por Tenjo pues no tenemos la certeza si la carretera ya está en buen estado.

Así pues, triunfaron los escaladores quienes no querían perderse la doble subida a Canicas por sus dos vertientes.

Por supuesto no faltó Foto para el recuerdo en la plaza de los arcos (Plaza Ancestral), luego sin más disculpas a subir se dijo.

A Mauricio Peña, en plena subida se le soltó la cadena y tuvo que acudir al carro acompañante, no, no piensen mal, no es el viejo truco, realmente si vimos que se le enredó, claro que lo extraño es que se le arregló facilito en Subachoque .

En el Alto se regresó Molanito otra vez a Tabio para tomar la vía por Chía que lo lleva más rápido a casa. A. Marcolino, A. Rivera y Geoffre pasaron de largo por Subachoque y mantuvieron la ventaja hasta Siberia. Alberto Otálora decidió acompañar a Edgar en el carro acompañante. Nobile, Mauricio, Ricardo, Henry, Nobile, Chinazo, Pulga, Orlando Márquez, salieron de Subachoque después de grupo de Marcolino.

Ese regreso estuvo bastante caliente, no por el sol, pues el cielo se estaba encapotando, si no por el ritmo de carrera, entre Subachoque y Puente Piedra se rodó en varios tramos a 40 y 45 kmts, excepto en los pedazos que se están deshaciendo por descuido de los gobernantes de esa zona. Entre Puente Piedra y Siberia si cambió la cosa, allí el ritmo fue más endiablado, a tal punto que en la recta alcanzamos 55 kmt hora y eso que Pulga Eduardo y Ricardo se turnaban para empujar a Nobile.

Anécdotas de la salida:

En la ida hacia Subachoque el lote se partió. Pedraza en su todoterreno pasó volando las trochas empantanadas que hay saliendo de Puente Piedra y logró coger una buena ventaja hasta comenzar la subida a la Virgen, estaba emocionado persiguiendo a una muchacha en pantalones leggins (de flores de esos ajustados) que iba en todo terreno, pero a muy buen paso, . Ella lo pasaba y el hacia el esfuerzo y la alcanzaba nuevamente, no le perdía mirada al sillín. Subiendo a La Virgen llegó Nobile y por seguirla dejó atrás a la de los leggins, pero no pudo ganarle a Nobile así que quedó algo frustrado, sin el pan y sin el queso.

Tranquilo Hétor que la chica del pantaloncito de Flores le envió saludes, eso si nos disculpa por favor, nos tomamos el atrevimiento de darle su número de celular, de pronto lo llama, quedó encantada con su ritmo.

Pulga llegó con Mauricio y con William Trejos, lo estábamos esperando en Subachoque, no sabíamos por qué se había quedado tanto si está volando, cuando llegó nos contó:

“Resulta que antes de Puente Piedra me quedé para acompañar a Armandito y a Alvarito Cuervo, les puse paso, tratando de que conectaran, pero de pronto vi que no giraron hacia Subachoque, siguieron para el Vino, yo no sabía, apenas gritaron gracias Pulguita, viejos ...evnes me la hicieron, en el camino me encontré a Mauro y al Trejos y me los traje”.

Agradecemos a Edgar por haber sacrificado su día ciclístico para acompañarnos en su vehículo en esta etapa, así como por los deliciosos refrigerios que nos entregó a cada uno de los participantes. Anunció que ya hizo la apropiación presupuestal pertinente para invitarles a desayuno el próximo domingo a los ciclistas que por no haber asistido hoy se perdieron de la aguapanelita con queso y arepa en Tabio, al gratin.

Gracias por asistencia nos vemos el domingo para la etapa Choachí - Páramo el Verjón, en la programación aparecen los datos. Otro desayuno en Choachí. Llegó la hora del tal Verjón como lo inmortalizó en su famosa frase nuestro dilecto amigo W. Trejos.

PD:Lamentamos el robo del que fue víctima Henry, dejó su maletín con los tenis y la billetera en el carro de su amigo Ricardo, le rompieron un vidrio estando parqueado en la estación Terpel y lo sustrajeron. A Ricardo le tocará acudir a alguna de las líneas de crédito de CicloBR para reponer prontamente el vidrio de su KIA .

Acá las mejores imagenes de la salida captadas con la lente del reportero Edgar.

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