Segunda salida a carretera en 2015
Un entrenamiento breve pero como para no olvidar.

¿Nos pasa solo a los ciclistas?:
Suena el despertador, su inoportuno pitico en segundos viaja al mundo de los sueños y nos trae de regreso a la realidad, es algo inesperado un tanto desagradable, como cuando se le va la imagen a un televisor en lo mejor de la película; el despertador nos impide conocer el final de ese agradable sueño en el que estábamos inmersos antes de que sonara, allí disfrutábamos con algo o con alguien.
Aún medio dormidos lo apagamos mecánicamente, el cerebro procesa en milésimas de segundos para establecer qué día es hoy; pronto nos dice que es domingo y que justo es día para salir a montar en bicicleta.
Durante los anteriores cinco domingos, simplemente lo apagábamos y seguíamos durmiendo con la esperanza de volver a buscar la puerta de ingreso al mundo de los sueños para continuar en la tarea que teníamos antes de que el despertador nos trajera abruptamente al mundo real.
Pero hoy es un domingo diferente; se acabaron las vacaciones, el tiempo de descanso, ya tenemos programación de ciclismo y allí dice que hoy debo encontrarme con mis amigos y amigas de CicloBR, nada que hacer debemos volver a las ciclo-tareas dominicales.
Hoy quise hacerle trampita al despertador y dormir otros diez minuticos, “se me olvidó” reprogramarlo y por eso llegué a las ocho a Siberia, punto de encuentro, pero "olvidé" que ahora es necesario madrugar más pues el parqueo es escaso; apenas si logré encontrar un espacio un poco al fondo que me improvisó el muchacho que acomoda.
Allí estaban ya Jorge Buitrago, Reinaldo Pulido, Manuel García, Jacinto Cuta y Marcolino Barrera; me cuentan que Héctor Pedraza llegó pero se fue a la estación de gasolina a comprar un casco, en el puestico del mecánico, que despincha, repara, vende repuestos, ropita de ciclismo, cascos y hasta sobrecitos de doping.
Pobre Héctor, “se le olvidó” el suyo y como sé que eso da piedra le pedí a Jorge que lo llamara y le dijera que yo tengo en el carro uno de sobra, lo cargo porque a esta edad es normal que eso nos pase, por si las moscas cargo zapatillas, guantes y casco de repuesto, la verdad me han sacado de más de una.
Llegan Diego y William Duarte a quien noto preocupado, y no es para menos, su bici tenía un radio partido desde noviembre cuando culminó la Clásica de la Amistad en Villa de Leyva y “se le olvidó” ir al mecánico, ahora en el camino desde su casa otro radio le sacó la mano.
Diego me pregunta por las ruedas de repuesto, para salvarle la salida a su papi; con mucha pena le cuento que a mí “se me olvidó” pedírselas a Pulga el año pasado y no las tengo, pero la buena noticia es que el ya viene, esto tranquiliza a William, pues se le ven las ganas que tiene de montar.
Aparece Fabio Cuttica, nuevo integrante de CicloBR y me pregunta si ya le tengo su carné, debo confesarle que “se me olvidó” enviarle la ficha de ingreso para que la diligencie; ahora caigo en cuenta que también “se me olvidó" enviársela a Manuel García.
Con Fabio llegaron Nidia y Giacomo Criscione y Eduardo González, enfundado en su tradicional chaqueta impermeable amarilla que nunca olvida.
Armando Torres llega y por supuesto ya no hay parqueo, tiene que dejar el carro afuera.
Luego aparecen Camilo y Pulga, William se alegra y se apresura a saludarlo, le pide el favor de que le preste una rueda de repuesto. Adivinen: a Pulga “se le olvidó traerlas”, así que al pobre Willy le figuró perderse la fiesta.

Finalmente a las 8 y 30 partimos; en la bomba de gasolina está Alberto Otálora, algo disgustado según cuenta Gabriel, parece que “se le olvidó” que en este grupo la salida nunca es a las ocho. Con él están Carlos Reina quien decidió acompañarnos hoy y los hermanos Orlando y Víctor Molano.
Alcanzan a llegar Cristian y Xiomara, completamos ciclistas, nada mal para comenzar. Con ellos partimos con destino Facatativá, población ubicada a 28 kilómetros de Siberia.

Los primeros 10 kmts hasta Puente Piedra los hicimos a paso de comadres, es decir una verdadera tertulia móvil, era justo, pues nos teníamos que desatrasar. Cerca a la rotonda de Puente Piedra pinchó Molanito, solo se dieron cuenta Jacinto y Manuel quienes pararon para ayudarle.
El día había comenzado soleado y algo cálido, pero cuando avanzábamos hacia el puente del Rosal algunas nubes fueron ubicándose estratégicamente y para fortuna nuestra hicieron que la temperatura bajara un poco. En el puente del Rosal giramos hacia el sur en búsqueda de la población de Facatativá. Molanito quien venía persiguiendo luego del pinchazo siguió hacia el norte rumbo al Rosal, “olvidó” consultar la programación, había entendido que esa era la ruta; afortunadamente Manuel se dio cuenta y lo alcanzó para indicarle el camino correcto.
Sobre el puente camino a Faca se aprecia el inicio de la subida al Vino, en algunas semanas le veremos la cara a esa tradicional cuestica, por ahora poco y nada de montaña.
Aún nos quedaban 11 kilómetros para llegar a Facatativá, hacía bastante tiempo que no tomábamos esa ruta, es una carretera llena de columpios no muy duros, muy agradable para la pretemporada.
Pronto llegamos al alto del resbalón, por ahora lo tomaremos en bajada, al regreso lo atacaremos de frente; es una subida de 250 metros que nos hacía sufrir de lo lindo a algunos cuando iniciábamos las prácticas de ciclismo.
Llegamos a la entrada de Faca y contra la voluntad del chinazo Eduardo paramos en una de las panaderías, para tomar un pequeño refrigerio. Es que el tiene la teoría de que un ciclista no debe hacer recesos, debe ir y regresar sin parar porque "se enfría" y eso es malo para el organismo. Puede que el Chinazo tenga toda la razón y por eso debe ser que los participantes en el Tour o en el Giro nunca paran en una panadería a comer rosconcito con cocacola. Pero no creo que eso aplique a los recreativos, a nosotros nos hace falta la paradita, igual si nos enfriamos, pues luego nos calentamos y ya.
Tres kilómetros antes Gabriel se regresó, un poco más adelante Pedraza, Armando y Marcolino decidieron emularlo.
Allí en Faca algunos propusieron que fuéramos hasta Subachoque, así que con esa meta decidimos desandar el camino. Subimos el Resbalón a paso suave para que nadie se quedara. Luego algunos apretaron el paso, pero en el puente del Rosal nos reagrupamos,
Una vez tomamos la recta Carlos Reina nos traía a ritmo fuertecito. Pasamos la rotonda de Puente Piedra y Carlos, quien tenía afán pasó derecho hacia Siberia, curiosamente todos lo siguieron, seguramente satisfechos con lo hecho en su primera salida.
De esta manera finalizamos la segunda salida de las dos de la pretemporada, esta vez con una buena asistencia. Se acabó el mes de enero; para comenzar febrero seguiremos con dos etapitas de plano de 70 y 80 kmts aproximadamente y luego unas semanas después si vendrá el postre, es decir unas pequeñas dosis de montaña para iniciar marzo en buena forma.
Agradecemos la asistencia de los 22 pedalistas y nos vemos en la próxima.
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PD1: “Se me olvidó” llamar a Melki para contarle que el día 5 de febrero, día sin carro, pensamos ir a visitarlo a su casa en La Vega; qué pena pero es que con tanta vaina se nos pasó, esperamos que no se vaya a disgustar y que ojalá aún le hayan quedado algunas Ponymaltas frías en la nevera, o en su defecto juguitos de cebada.
Tranquilo que nosotros llevamos el bronceador y toalla.
PD2: En el curso de la semana publicaremos la programación para el mes de febrero, |