Una reclamación justificada

Recibimos una reclamación verbal, pero muy bien redactada, en relación con la crónica de la salida correspondiente al pasado 5 de julio, la cual transcribimos textualmente:

“ Les cuento que ayer no fue un día bueno para mi, realmente estoy muy dolido, pues no solo perdió Uruguay frente a Holanda en el Mundial de fútbol, si no que me ocurrió esta incómoda situación:

Resulta que el lunes festivo madrugué, luego de un rápido desayuno me coloqué el uniforme negro- rojo de ciclismo como aparecía en la programación, empaqué el casco y demás elementos, monté la bicicleta en el carro y partí hacia Siberia con muchos deseos de encontrarme con mis amigos y disfrutar la etapa a Pradera.

Como testigos puedo citar a mi esposa a mis hijos y a mi nieta, además del portero del edificio que me vio salir y llegar.

Adicionalmente hoy hablé con el administrador para que me permitiera ver el video de seguridad del edificio y allí en efecto afortunadamente quedó registrada mi salida y llegada con la hora exacta, prueba que remitiré oportunamente.

Llegué al parqueadero, saludé a todos mis amigos y me fuí al sitio de salida en la bomba. Antes de partir, posé para las fotos del grupo que tomó el señor que escribe las crónicas. Durante el recorrido hasta la Pradera me mantuve en el lote. A partir de la Herradura decidí quedarme a ayudar a Pacho y a Marcolino que venían rezagados, logré llevarlos a la Pradera.

Nos reunimos en la panadería e incluso y tomé gaseosa con Uds.. La niña de la tienda que me reconoce puede ser testigo de que en efecto estaba ese lunes con el grupo de CicloBR.

Luego al regreso estuve siempre en el lote, cuando aceleraron incluso quedé entre los punteros con quienes llegué a Siberia. Pueden dar fe Miguel y Alfredo.

Luego participé unos minutos en la tertulia, para más señas Alfredo Gálvis nos tenía entretenidos con sus apuntes. Me despedí de mano de cada uno de los asistentes.

En síntesis SI asistí, SI corrí, SI hice un buen papel, es más tengo el Cateye que aún marca 69.5 kilómetros y que no he borrado para probar que esa es la distancia de la etapa de ese día. Pese a lo anterior vean esto:

El martes 6 de julio, como lo hago sagradamente cada semana, ingresé a la página web de CicloBR, para leer con avidez la crónica, enterarme de lo que allí comentan de uno y reírme un rato. Pero cuál no sería mi sorpresa al terminar de leer, pues según quien escribió esa nota NO ASISTÍ EL LUNES!!.

Lo digo porque, primero no aparezco en la foto, segundo mi nombre no está en la lista de asistentes y tercero según el cronista, no fuí, pues ni me mencionó.

Según él entonces fui de los que se quedaron en casa haciendo pereza, ¿que tal? Créanme que este tipo de situaciones lo desmotivan y desaniman a uno y me inducen a creer que se hacen a propósito.

No quiero pensar que el motivo sea resentimiento porque entre semana en el CDCH uno le gana al cronista y porque además los domingos también lo deja relegado. No pido ninguna rectificación, pues afortunadamente mi familia confía en mí.

Que tal que yo tuviera una esposa celosa? Se imaginan el lío en que me habría metido cuando ella lea la crónica y se dé cuenta que yo no aparezco?. Con razón me habría hecho este tipo de preguntas:

- Entonces cómo te fue el lunes?. En realidad fuiste a montar?, porque me pareció que ayer llegaste como muy bien arregladito y con el pelo mojadito, además no te vi cara de cansancio.

- Qué curioso que no estás en la foto ni en la lista de asistentes… para dónde cogiste?.

Mejor dicho siguiente paso el divorcio y todo por culpa de una crónica equivocada y tendenciosa. Por favor más cuidado están jugando con los matrimonios.

Atentamente

EDGAR DIMIÁN BARRERA

NOTA DE LA REDACCIÓN : Realmente tiene toda la razón nuestro afiliado, fue una lamentable e imperdonable omisión y aceptamos el regaño.

Aunque no hay justificación, queremos aclararle que cuando el amigo de Gálvis tomó la foto al grupo antes de la salida, me cuentan que Edgar estaba en el baño pues a su edad requiere salir con poco peso en líquidos.

Como yo estuve adelante en el trayecto de ida hacia Pradera, realmente no lo vi durante el camino y de regreso yo iba en la cola rezagado y menos podía haberlo visto.
En la tertulia por reírme de los apuntes de Gálvis, reconozco que realmente me descuidé y no tomé nota de los incidentes de la etapa, como lo hago siempre.

Pero en efecto, para tranquilidad de la familia de Edgar, certificamos, y hay diez ciclistas que pueden dar fe, que el SI asistió e hizo el recorrido completo, incluso estuvo entre los sprinters.

Es más, revisando el material fotográfico encontré la siguiente imagen que tomé ese día unos minutos antes de partir, en la que en efecto el aparece.


Nuevamente mil disculpas a Edgar y a su familia. Les prometemos que esta omisión no volverá a repetirse.

En lo sucesivo, antes de que se tomen las fotos de salida, iremos al baño a llamarlo.

NOTA ACLARATORIA: Lo de la omisión en la crónica es absolutamente cierto, pero la verdad Edgar nunca envió la comunicación anterior. Le vimos tantas ganas que optamos por interpretarlo... Que viva el buen humor!!

Bogotá, julio 7 de 2010.

 

 

 

nuestra casi profe