Bogotá mayo 2 de 2021

EL DOPAJE TECNOLÓGICO

¿QUÉ ES ESA VAINA?

Creo que todos los ciclistas hoy lo sabemos, pero vamos a ahondar un poco en el tema.

Cuando en enero de 2013 Lance Armstrong, luego de ser acorralado con testimonios, admitió en una entrevista frente a Oprah Winfrey que había consumido sustancias prohibidas para ganar siete Tours de Francia, el mundo del ciclismo pensó que con esa confesión se había cerrado un capítulo nefasto del dopaje en ciclismo.

Pero tres años después, enero de 2016, el mundo del ciclismo volvió a “asombrase” cuando en rueda de prensa la Unión Ciclista Internacional (UCI), anunció que en el circuito de Zolder, sede del mundial Sub 23 de la especialidad invernal del ciclismo, sus comisarios descubrieron, por primera vez en la historia del ciclismo, un caso de lo que llamaron “dopaje tecnológico”, al encontrar en los “boxes”, una bicicleta con un pequeño motor oculto, que pertenecía a Femke Van den Driessche, una ciclista belga de 19 años, campeona en su país. De esta manera, la corredora se convirtió en la pionera del “dopaje tecnológico”. Bueno, digamos en la primera que pillaron.

La ciclista belga justo había abandonado la prueba alegando precisamente una avería mecánica en la última vuelta; en los videos le habían pillado actuaciones sospechosas, por lo cual fueron tras la bici. Este caso cogió a la UCI con los pantalones abajo, pues la normativa vigente era incompleta, encontrar una “bicicleta modificada” implicaba una multa en dinero y una sanción de seis meses. Aun así, le impusieron una sanción de seis años, que terminará el 10 de octubre de 2021 y una multa de 20.000 francos suizos. Además, la despojaron de sus títulos y medallas y como si fuera poco la marca de su bici Wilier Triestina la demandó por la mala publicidad que le generó a su empresa.

Al parecer la UCI y el mundo del ciclismo sospechaba desde años antes el uso fraudulento de esos motores, el Corriere della Sera había denunciado el uso de este tipo de mecanismos durante el Giro de 2010. En redes habían circulado videos que trataban de probar el uso. También se habían visto imágenes de un posible uso de bicicleta con motor por parte de Fabian Cancellara en el Tour de Flandes y en la París-Roubaix de 2010, además de imágenes de Chris Froome durante la subida a la Pierre Saint-Martin en el Tour de 2015.

Aunque las sospechas comenzaron con esas dos insólitas aceleraciones de Fabian Cancellara en 2010, en Flandes y Roubaix, todo indica el uso de esos motorcitos existe desde mucho tiempo antes”, incluso se ha señalado a Contador en el Giro y a Hesjedal en la Vuelta, y se han aportado más imágenes de movimientos extraños. Pero la UCI solo pilló a la señorita Belga y se la aplicó toda.

En 2016, la cadena CBS reveló que el equipo Sky, uno de los más importantes del ciclismo mundial, estuvo bajo investigación porque las bicicletas de sus integrantes pesaban 800 gramos más que la del resto de los ciclistas. Peso equivalente al de un motor diminuto, pero nada pasó; el Sky se defendió diciendo que esa diferencia de peso se explicaba por cuanto, en ocasiones, especialmente en las bicicletas de contrarreloj, estas se lastran por motivos aerodinámicos. Lo curioso es que después de eso Froome y Bradley Wiggins salieron a denunciar que sospechaban que los motores ocultos se usaban en el pelotón desde hace varios años. Froome ha pedido “que se incrementen los controles en las bicicletas para terminar con esta práctica”.Si lo dicen ellos…por algo será.

Cualquier imagen extraña desataba una pequeña crisis. Sucedió en el mismo Tour: la rueda de la bicicleta del letón Tom Skujins (Trek) seguía girando a toda velocidad cuando estaba posada en el suelo, tras una avería. El vídeo disparó de nuevo las alarmas, la UCI "descubrió" una manipulación, dijeron que un vídeo recortado a conciencia del que se había eliminado la última acción de Skujins antes de abandonar la bicicleta en el suelo: había accionado con fuerza los pedales para comprobar el estado de la rueda.

Para completar la novela de intriga y suspenso, Armstrong cuyo fraude siempre fue asociado con el uso de sustancias para mejorar el rendimiento, ahora parece que hacía más trampas. En el libro publicado el año pasado: “Dopage: Ma guerre contre les tricheurs” (“Dopaje: mi guerra contra los tramposos”), cuyo autor es Jean-Pierre Verdy, jefe de la Agencia Antidopaje Francesa entre 2006 y 2015, se asegura que Armstrong utilizó algún tipo de motor en su bicicleta. En unas declaraciones a “Le Parisien” lo deja muy claro: “Lance Armstrong es la mayor estafa del mundo del deporte y contó con complicidad a todos los niveles. Recibió un trato especial. Muchos me dijeron que no debía abordar las leyendas, que me iba a encontrar solo. Pero si las leyendas se sustentan en algo... creo que tenía un motor en la bicicleta”.

También un señor de apellido Varjas (ya veremos más delante de quien se trata, alguien protagonista de esta historia), acusa a Armstrong de haber utilizado un motor en su victoria en la cima de Sestrieres el 13 julio 1999, el cual fue el primer gran triunfo en montaña para el pedalista estadounidense en el Tour de Francia. “Mueve las piernas a la misma velocidad, sea cual sea la posición, ya sea bailando en la bicicleta o sentado. Sentado en el sillín, lógicamente debería marcar una pausa, romper su ritmo de pedaleo, pero no lo hace, pedalea continuamente”. Señala Varjas, según, el estadounidense habría promediado cerca de 590 vatios en la subida, algo que considera imposible sin dopaje tecnológico y que sólo ocurriría en la Luna. “

Según el portal Cycling Weekly, Lance Armstrong ya había comentado anteriormente las acusaciones de dopaje motorizado, diciendo durante una entrevista en la radio irlandesa que nunca le ofrecieron una bicicleta motorizada. El presentador, Ger Gilroy, le preguntó entonces cuál era la diferencia entre usar una bicicleta motorizada y la EPO, que Armstrong confesó haber usado durante su carrera. Así le respondió Armstrong, un tanto emberracado:

"Ger, ¿eres un completo novato? En 1999, nadie sabía que se podía poner un motor [en una bicicleta]. ¿Estás loco?". (se inventó en 1998, nada raro que Armstrong lo haya estrenado).

Justo este año a través del portal ‘TuttoBiciWeb’ en abril de este año 2021 circuló un video donde Roglic cambia de bicicleta por un pinchazo y mientras se detiene la rueda sigue girando sola, por lo que llovieron acusaciones de dopaje mecánico, aunque varios seguidores no lo creen y hablan de manipulación del video. Ese video lo publicó Mauricio Peña en el Chat de CicloBR, discutíamos con Edgard Dimián sobre el video, el nos mostraba con su bici que, si se impulsa la rueda con los pedales, estos no siguen girando solos, dado que la cadena los detiene. Otro caso más donde la UCI no se detiene a analizar.

A pesar de que varios testimonios aseguran que el dopaje mecánico se ha usado años atrás en carreras tan importantes como el Tour de Francia, lo único cierto es que aún no se le ha pillado a ningún profesional el mencionado motor. También es cierto que este tipo de tecnología puede haber avanzado tanto que sea inapreciable por las actuales medidas de la UCI, pero ese dopaje tecnológico se ha convertido en su nuevo dolor de cabeza.

¿BUENO Y QUIEN INVENTÓ ESE MOTOR?

El ingeniero húngaro Istvan Varjas, (no confundir con Iván Vargas) es considerado como el cerebro de la invención de ese motor. Varjas, diseñó en 1998 un motor pequeño que puede esconderse dentro del marco de la bici. Aseguró que no lo anunció en su momento porque un comprador anónimo le pagó dos millones de dólares por su invención, a cambio de que no lo divulgara, no lo desarrollara, ni vendiera a nadie más. “Era el final de 1998 y tuve que permanecer quieto y callado hasta el 2009 que venciera el acuerdo de confidencialidad”.

“En 1998 vendí un solo prototipo a mi amigo”. Recibió muy buen dinero por lo que el acuerdo de confidencialidad y por 10 años guardó silencio. “Esta era la primera generación de este tipo de motores, que inicialmente vinieron de la industria miliar. En ese momento el motor se podía hacer incluso más pequeño con potentes imanes. Los hicimos tan pequeños que se podían poner en cualquier lugar y ponerlos en una bicicleta no era problema. Solo era un tema de presupuesto y listo”.

Cuando le preguntaron cuánto le había costado realizar el prototipo, Istvan aseguró que fueron más de $80.000 dólares invertidos en el desarrollo del mismo. “Luego en 2009 cuando el acuerdo de exclusividad había caducado, inmediatamente fui a grandes empresas italianas para empezar a trabajar con ellas en desarrollo de este tipo de motores para el uso público” dijo. “Nunca le he vendido una bicicleta motorizada a un equipo profesional, pero yo no sé si un abuelo viene y compra una bicicleta si esta acabará en manos de su nieto que compite. Ese no es mi problema”. Aunque también reconoce que no tendría ningún problema moral en vender esta tecnología a un equipo o corredor profesional incluso a sabiendas de que sería utilizada para hacer trampas. “Si la cantidad de dinero es grande, ¿por qué no?”. Vaya personaje el señor “Vargas”. Es el mismo que hoy acusa a Armstrong de usar ese motor, pero que guardó silencio entonces.

En 2017, 9 años después de que venciera su "acuerdo de confidencialidad" (lo prorrogaría?) concedió una entrevista a la CBS. Dijo que publicaría un libro en el cual revelaría todo, aunque también señaló que solo tuvo contacto con un intermediario que ya falleció y nunca supo el nombre del comprador real. Hummm…, pero que “si las autoridades quieren saber quién es el comprador pueden hacerlo: sólo tienen que seguir el rastro del dinero que se me ingresó por aquella compra”. Como es obvio el libro no apareció.

El Sr. Vargas, perdón Varjas afirmó que el motor pudo haber sido utilizado para engañar en las carreras de ciclismo, pero que no es su culpa, alegando que lo habría vendido igual, aunque supiera que era para hacer trampas. “No me pagaron por lo que hice, me pagaron por no hacerlo con los demás”. De lo que no duda en afirmar es que los motores están en el pelotón. Y, lo que es más grave, llevan años presentes en competición.

Para mí lo más grave que afirmó el inventor del motor fue esto: “A la UCI no le interesa detectar estos motores”. ¿Será por eso que solo han encontrado uno, el de una joven sub 23 que no era conocida? Lo cierto es que antes de caso de la ciclita belga, la UCI conocía fotos, y videos y comentarios de especialistas, que podrían ser pruebas fundamentales, pero nunca se pronunció al respecto.

¿Y COMO FUNCIONA ESE MOTORCITO?

El motor, con forma de cilindro, es colocado dentro de uno de los tubos del cuerpo de la bicicleta y es conectado mediante cables internos a los piñones de la rueda trasera. Este va conectado a los piñones de la rueda trasera y, al ser activado a través de un botón oculto, comienza a empujar los pedales, lo cual brinda una fuerza extra que le permite a los ciclistas no desgastarse tanto. Pesan aproximadamente 800 gramos y una batería, que puede caber dentro de la caramañola (en la base)  que llevan los competidores o en el sillín.

Por supuesto, se necesita pedalear y después hundir un botón. Así se activa el motor y la persona en la bicicleta siente como una especie de impulso. Según Stefano Varjas: la miniaturización de estos motores eléctricos ha ido ya muy lejos. Cierto, ha disminuido de tamaño y peso, es más potente y ya se acciona automáticamente con las pulsaciones. mientras muestra un minúsculo cilindro de 2 cm de diámetro y 5 cm de largo capaz de generar una energía adicional de 250 vatios, que permiten un mejor desempeño especialmente en los últimos tramos de las etapas, cuando los ciclistas acusan el cansancio.

Recordemos que los watts o vatios son el nuevo método de medición de la potencia que desarrollan los corredores en su pedaleo. Los ciclistas profesionales en general logran mantener una potencia media de 375-420 vatios en una hora pedaleando, el récord de vatios en una hora de esfuerzo lo tiene Miguel Indurain (hasta donde sabemos): con nada más y nada menos que 510 vatios en promedio, durante su récord de la hora de 1994, a una media de 53 Km/h. Por tanto, lograr 250 o más Watts adicionales con el motorcito escondido es una barbaridad y una gran ventaja. Es mucho peor que el doping, porque al menos con el dopaje tu cuerpo tiene que hacer el trabajo. Da al corredor una ventaja de 15 segundos sobre sus rivales, lo que ningún producto dopante puede igualar.

¿Y SE CONSIGUEN EN EL MERCADO?

Por supuesto, son de libre fabricación y se venden para cicloturistas que quieren ir más cómodos, incluso le venden las bicicletas con la instalación. Solo están prohibidos en el ciclismo profesional, por eso los esconden. Lo curioso es que todos los que venden vienen escondidos en el marco. Como les digo, son totalmente legales de usar, pero obviamente no en carrera oficiales. Estas bicicletas con motor escondido mientras no sobrepasen los límites de las normas de circulación son totalmente legales para su uso, de lo contrario, sería considerado un ciclomotor con limitaciones específicas los cuales debe tener placa y ser usadas con casco para motocicleta.

Un sistema similar al descrito, el detectado por la UCI en la bici de la ciclista belga, se puede encontrar en el mercado legal. La compañía austriaca Vivax ofrece un motor de menos de 22 centímetros de largo y unos 31 milímetros de diámetro, con 200 vatios de potencia por 2.700 euros. Llevan veinte años fabricando bicicletas con esos motores. Si le interesa véalo acá>>

Esta es una demostración del motor>>. Yo, solo con esa pequeña pachita que allí muestran le doy sopa y seco al Chinazo y con el motor, que se tengan Cuttica, Camilo, Pablito, Pulga,Don Guillo, Rei y todos los de la A.

Pero también existen otros de fabricación alemana y australiana.

¿BUENO Y ATODAS ESTAS QUÉ CONTROLES TIENE LA UCI?

La UCI ha mencionado que utiliza cámaras térmicas para luchar contra el dopaje tecnológico. Teóricamente el mecanismo de cámaras térmicas permite detectar un motor en la bicicleta. “La termografía nos pareció la prueba más fiable en un principio, pero no es efectiva cuando la bici está parada”, han criticado los expertos. Si hubiera un motor oculto en el marco solo se detectaría cuando estuviese activo y emitiera calor, es decir en plena carrera.

Como quiera que en el Tour de Francia del 2018 se presentó lo que en Colombia llamamos un “falso positivo”, de dopaje mecánico por un defecto de fabricación en los pedales de uno de los corredores que señalaban extrañas fuentes de calor, se suspendió el uso de las cámaras térmicas, y los rayos X, sin importar el tiempo y dinero invertidos en mejorar el sistema de detección, con lo cual se dio un paso atrás. en el Tour de Francia.


El inventor del motor ha dicho esto: "Las cámaras térmicas no son siempre eficaces, porque si los ciclistas saben que les están controlando, desconectan el sistema y le dejan tiempo para que se enfríen y ser así invisibles, se necesita una pistola de calor térmica, que se pueda utilizar en la carrera, para ver desde metros si hay una diferencia de calor en alguna zona". El que sabe se las imagina.

Además, la UCI sospecha de que los ciclistas podrían cambiar de bici, simulando un pinchazo, cuando fuesen a pasar delante de las cámaras térmicas, así evitarían el sistema de detección con una bici normal y la dopada estaría en el portabici del coche de equipo. ¿Y eso no lo pueden controlar?

Otro sistema que se utilizó y que fue descartado es el de las imágenes de rayos X, por varios motivos. Es un sistema caro, pesado, se tarda tres minutos en analizar cada bicicleta y emite radiación al entorno.

Hace algunos años la UCI envió un comunicado a Cyclingnews informando "el método más efectivo, fiable y exacto han resultado ser los tests de resonancia magnética usando un software que hemos creador en colaboración con una compañía de especialistas en desarrollo. El escaneo se hace con una tableta y activa un operador para revisar el cuadro y las ruedas de la bicicleta en menos de un minuto". Ese un equipo ligero, barato y rápido de tres componentes. El elemento central es un iPad en el que se inserta un chip que actúa como magnetómetro. El aparato se rodea de un protector que incorpora un adaptador. Esta carcasa, a prueba de las inclemencias meteorológicas, genera a su alrededor un campo magnético cuando el adaptador entra en contacto con el magnetómetro.

Precisamente en este video de Caracol deportes se muestra cómo revisan con esos dispositivos bicicletas del Sky, entre ellas la de Egan Bernal, al que si le revisan con más cuidado.

Lo cierto es que la UCI aún no tiene capacidad (o no le interesa como dijo el Sr "Vargas") detectar las formas más avanzadas de este tipo de fraude. La presencia de estos controles, que en alguna ocasión se ha apuntado que una de sus funciones es más para disuadir a los infractores, es ineficaz con ciertas técnicas que se podrían estar realizando para dotar a las bicicletas de ayuda motorizada, como las otras que mencionaremos más adelante.

Como para darle la razón al señor Varjas la UCI puso fin a su investigación sobre el dopaje mecánico en el ciclismo por falta de pruebas. Según el diario L'Équipe, la Oficina Fiscal Financiera de Francia cerró una investigación sobre el uso de motores en bicicletas en las carreras que comenzó en 2017 tras detectar la primera evidencia de dopaje mecánico en la montura de Femke Van den Driessche. Desde entonces, la UCI no ha vuelto a encontrar ningún tipo de dopaje mecánico, a través de la instalación de un pequeño motor, en ninguna bicicleta de competición, por lo que ha decidido terminar la investigación ante la falta de pruebas. "Con un  99% de certeza podemos decir que no hay motores en el pelotón", expuso el excorredor Jean-Christophe Péraud. El último caso fue el de Van den Driessche en 2016". Como dicen y punto!!

¿QUÉ OTROS MÉTODOS DE DOPAJE TECNOLOGICO EXISTEN?

Lo grave es que el motorcito escondido en uno de los tubos del marco no es lo único que existe como doping tecnológico.

El motorcito también puede insertarse en el buje de la rueda trasera. Este sistema se inspira en la tracción trasera de cualquier otro vehículo, con un factor añadido: es un sistema silencioso. El húngaro pionero de los motores escondidos afirma que a los aficionados al deporte les costó años aceptar que se utilizaba EPO y con el tema de los motores en las bicis pasará lo mismo. Llevan utilizándose desde hace 17 años. Asegura que el nivel de evolución de estos sistemas es tan grande que los dispositivos ahora tienen el tamaño de una memoria usb de y van incorporados en los bujes de las ruedas. Estos dispositivos irían enlazados con el pulsómetro del ciclista y se activarían cuando el deportista alcanzará su umbral anaeróbico, es decir al llegar al máximo de sus pulsaciones.

Pero ahí no para todo, el invento genial de Stéfano Varjas se desarrolló al mismo ritmo que la tecnología, ahora hay en el mercado un sistema totalmente novedoso, este otro modo de doping, que les describo más abajo, es más complejo y difícil de detectar.

Ruedas magnéticamente impulsadas

El periodista italiano Claudio Ghisalberti, experto en ciclismo publicó en la Gazzetta dello Sport un artículo en el que afirmaba que “el motor escondido es cosa del pasado, casi artesano. Es dopaje de pobres. Ahora el doping mecánico está ubicado en la rueda de atrás, cuesta una bicoca, solo 200.000 euros ”.

Este ingeniero también describe las bondades del nuevo sistema por el que se paga una cifra tan elevada: genera menos potencia que “el de los pobres” -50-250 frente a 20-60W- pero es el preferido por los profesionales, según detalla Ghisalberti.

El periodista se refiere a una especie de rueda magnética. En las tradicionales ruedas de fibra de carbono, se ocultan imanes de neodimio, que pueden producir hasta 60 voltios. Para fortalecer su teoría, Ghisalberti cita a una fuente que asegura ser la creadora de este nuevo sistema, pero a la que no identifica. “Es una rueda acelerada por un mecanismo escondido, activada con un potenciómetro. Aunque origina menos potencia, entre 20 y 60 watt, se puede cargar con el pedaleo, y resulta suficiente para convertir a un corredor normal en un fenómeno”.

El propio movimiento de la rueda induce electricidad hacia una pequeña batería en el marco que se accionada por Bluetooth. El sistema utilizado en la rueda trasera, obviamente, se instala más o menos de la misma manera, es decir, realizando aberturas -que se cierran al finalizar el trabajo- en la llanta de carbono (mejor perfil). Al igual que con el sistema mecánico, se puede activar mediante control remoto o cardio. "Es un sistema tan perfecto que estoy seguro de que no todos los ciclistas saben usarlo. Como actúa automáticamente cuando se elevan las pulsaciones, a veces simplemente piensan que han tenido un súper día". "Se puede controlar desde el coche del equipo y el corredor ni siquiera puede ser consciente de que tiene un motor. El modelo está diseñado para altas velocidades, para las pruebas contrarreloj".

Este nuevo aparetejo solo se podría detectar con rayos X, método que vimos fue desechado por la UCI por su complejidad y problemas para usarlo en carrera.

¿CÓMO LA VEN?

¿Será que estamos siendo más papistas que el papa?. tal vez, así como ocurrió con el invento del doble plato, o de los cambios, que fue en su momento un doping tecnológico para quienes tenían el billete, lo mejor no sería que lo legalicen y que todos lo tengan?. Pero tal vez no, terminariamos todos haciendo el Tour en motocicleta. Bien dijo Eddy Merckx: “Si no se consigue frenar el fraude, los ciclistas deberán irse a competir contra Valentino Rossi”; tiene razón de motor a motor mijitos.

¿Y sin saberse si ya hay por ahí alguna otra ayudita tecnológica para hacer trampa, que no sepamos. No sé, de pronto algunas zapatillas con motor, o camisetas con microships que generen impulso, en fin con la tecnología todo es posible.

Como dirían nuestros ingenieros de CicloBR:“Con la electricidad se puede hacer mucho más que con la química”,.

Lo malo para los ciclistas tramposos es que esas tecnologías por ahora les salen muy costosas, les resultan más baratas las pepitas. Pero me imagino que ya están vendiendo en Colombia alguno de kit los motorcitos de fabricación china. Cuando podamos regresar a las salidas en grupo con CicloBR tocará echarle ojo a los que vengan como muy entrenaditos, y que sean clientes de Aliexpress, llevaré mi iPad con sensor de calor para no delatarlos.

Hasta pronto.
Ya casi.
Por favor sigan cuidándose.