Un par de soleados días consagrados al ciclismo

Bogotá, junio 5 de 2011. Día No 1
Son casi las 11 y treinta de la mañana, hace unos pocos minutos finalizamos la salida número catorce del año, llegamos a Siberia, y estamos prestos a reunirnos para nuestra habitual sesión de comentarios que coloquialmente denominamos “la tertulia”; es tal vez la parte más agradable de esta profesión de ciclistas aficionados, pues allí cada uno rinde su versión libre de cómo le fue en la etapa, y esgrime sus propios argumentos de defensa para explicar por qué si o por que no llegó con los primeros. Es importante estar allí, pues se raja de quien no asiste, pero eso sí, no se le sostiene a nadie, además es la oportunidad de deshacernos de los chistes y apuntes que oímos en la semana.
Hoy hicimos un recorrido de 82 kilómetros, en un circuito conocido, pero con una ligera variante, al cual asistieron 27 pedalistas ). Partimos 25 y en el camino nos enteramos que Esthercita y Daniel Alberto Forero llegaron tarde y tuvieron que perseguir.

Antes de la salida, nuestro conductor elegido de la fecha Eduardo Matíz, repartió a sus compañeros bocadillos y frescos bananitos, algunos nos los llevamos puestos.
Ayer fue uno de los días más lluviosos del año, pero afortunadamente antes del amanecer había cesado la caída de agua, por lo cual el piso estaba seco y el cielo lucía algo nublado. El IDEAM pronosticaba probabilidad de lluvias, por lo cual estábamos seguros de que hoy sería un día soleado propicio para el deporte y así fue.
Temprano en la mañana recibimos algunas llamadas preguntando si se aplazaba la etapa, pues alguien acucioso se comunicó con Jacinto, quien vive al noroccidente cerca a Puente de Palo, para conocer el estado del tiempo por esa zona. El les comunicó lo que vio: cielo semidespejado y agregó que creía que “estaba encharcado” y que mejor se quedaba arrunchadito con Beatríz. Tras las llamadas y la retransmisión de la información terminó lloviendo en esa zona. Se presentó el típico caso del teléfono roto ¿?:
Luego del refrigerio tomamos camino en dirección al Rosal hacia el occidente; el cielo estaba despejado, pero como el sol no se asomaba en su plenitud, una brisa helada nos acompañó hasta la rotonda de Puente Piedra. Como un imán el grupo fue creciendo pues los “patos” se iban pegando para no perderse el buen ritmo que llevábamos.
Al llegar al cruce de El Rosal, algunos despistados que no habían leído bien la programación giraron a la derecha pero pronto corrigieron el rumbo al oír los gritos de sus compañeros indicándoles que nos regresábamos por la ochenta hacia Puente Piedra. Los patos quedaron despistados y logramos así sacudirnoslos.
El amigo Franck Munar, un tanto bajo de forma por exceso en el consumo de miel (recién casado), decidió subir a El Vino y regresar a casa, adivinen a qué.... Hernando Arroyave, compañero de Santacruz, igualmente subió al Vino y luego tomó la misma ruta nuestra.
En el trayecto planito, con la colaboración de esa carretera en perfecto estado, y gracias al ritmo que impuso Anilsa aceleramos el ritmo y en pocos minutos recorrimos los siete kilómetros. Con las piernas calientes, pues habíamos recorrido ya casi 25 kilómetros en terreno llano, buscamos en la rotonda la vía a Subachoque. Para ese momento el sol ya había decidido aparecer y quería acabar de calentarnos, parecía decidido a impedir que sus amigas las nubes siguieran causando tantos estragos en el país, Dios quiera que lo logre.
Arropado en el grupo marchaba un pequeño ciclista, ataviado con una bufanda escocesa que le cubría la boca y la nariz, vaya elegancia la de Pachito Morales; la verdad trataba de reponerse de una gripa que lo aqueja desde hace dos semanas, al igual que Melquisedec Reina. Definitivamente a quien no le haya dado la gripe del fenómeno del niño que levante la mano.
Superamos la población de Subachoque y cuadramos nuestros giróscopos para tomar la vía al Alto de Canica, el postre de la etapa para la mayoría. Un trayecto de 7 kilómetros de subida que conocemos de memoria, pero que cada vez nos sorprende y exige.
Las Primeras rampas van filtrando y cada cual toma su ritmo y se acomoda cerca de su igual para seguirle la rueda, pero también pendiente de quien va adelante. Pronto Eduardo Bedoya acelera el paso para tomar la delantera, seguramente lo anima saber que hoy no tiene a su lado a los escarabajos, Miguelito Granados, Jacinto Cuta y Eduardo González y para completar Alfredo Gálvis, hoy no andaba en su mejor momento. Pero Carlos Reina tenía un poder firmado por los mencionados y aceptó el reto para competirle a Bedoya; al final lo superó en los metros finales.

Un poco más atrás Alfredito Gálvis parecía resignarse a dejar que Bedoya y Reina se fueran con su música a otra parte y sufría por no relegarse mucho. Lo seguía Alberto Rivera, metros antes del Aserradero avistó a Gálvis y optó por sacar sus reservas energéticas, no quería perderse esa papaya que le servían, así que decidió pasar por un ladito tratando de concretar su objetivo; como nadie sabe para quien trabaja, un tercero en disputa aprovechó el duelo de mayorales y pasó silencioso por el otro ladito. Rivera trató de reaccionar pero pronto vio que su cuenta de ahorros estaba casi en sobregiro y tuvo que dejar escapar a su presa Gálvis quien logró distanciarlo y salvar el honor, frente a estos dos atrevidos muchachos.

Melquisedec quien había abandonado a su compañero de subida Luis Alberto Bernal, pisó la meta con una luz sobre Rivera, quien a su vez traía a su sombra a, William Bolaños (afectado por calambres, a Alfredo Santa Cruz, Chucho Reyes, a Hugo Gutiérrez, a Walter Camargo, a Armando Torres, a Luis Alberto Bernal, a Javier Navarrete, a William Trejos, a Anilsa Gómez y Anita Niño. Aclaramos que el orden de llegada no fue ese estrictamente, lamentablemente las tomas desde el helicóptero se dañaron y no pudimos reconstruir la llegada.
Lo que si pudimos apreciar en el video fue el sobrepaso que adportas de la meta hizo Hugo Gutiérrez a la dupla Santacruz- Reyes. Estos se miraron y decidieron ripostar dejando al pobre Huguillo con los crespos hechos; alcanzó a reclamarle a Santacruz: “eso no se le hace a un amigo”

Atrás, un tanto rezagado Marcolino Barrera lograba superar a Pachito Morales el gentleman de la bufanda, quien subió escoltado por Edgar Dimián, que extrañamente marchaba por esos lares, no sabemos si por su buen corazón o por falta de “fondos” en su cuenta energética, dado que esta semana no fue a consignar en los habituales entrenamientos en el Choquenzá.
En la cima del alto le cantamos el happy birthday a Matíz.
Cuando bajábamos apenas subían Esthercita y más atrás Forero, parece que en sus barrios hubo trancón de cobijas.
Una breve parada en Subachoque para reagruparnos. El grupo Gourmet de caldos (Niño, Trejos Rivera) invitó a Gálvis y a Bedoya a la plaza en Subachoque. El resto del grupo continuó raudo hacia Siberia para terminar con esos 25 kilómetros finales de la tarea del día.
Vimos a la gente exultante, por la etapa que se hizo prácticamente sin paradas y a un ritmo controlado.
Nos imaginamos que Miguel Granados andaba en casa más aburrido que un conejo en una ferretería, pues es la primera etapa del año que se pierde. Hoy nos hizo falta; tranquilo Miguelito, recupérese que ya habrá oportunidad para el desquite. Esta historia continúa mañana, lunes festivo, con la Vuelta al Norte….
Segunda parte.

Junio 6 de 2011 - Dia No 2
CicloBR avisa que se acabó el invierno a partir de hoy (sólamente para las salidas de ciclismo).
Cuando salimos de casa para nuestra cita en Makro, el sol brillaba, pero al llegar a la calle 127 con la autopista, nos pegamos un susto, pues fue como ingresar en un túnel de humo, la vía estaba casi completamente nublada, así llegamos al punto de encuentro. Mientras iban llegando los ciclistas el sol comenzó a asomarse nuevamente y la neblina desapareció, uff!! qué descanso ahora si a lo que vinimos pues tenemos que aprovechar semejante belleza de día.
Diez y ocho pedalista acudieron a la cita, para dar la conocida “Vuelta al Norte”. Muchos de los que asistieron ayer, se emperezaron y prefirieron seguir durmiendo. Lástima, no saben de lo que se perdieron.

La gran sorpresa fue la llegada de Miguel Granados en el carro acompañante conducido por Anita Niño. Anita, parece que trasnochó preparando bolsitas de refrigerio para sus compañeros y se lució en su tarea de asistencia. Miguel fungió de conductor elegido No 2, manejando el vehículo de Daniel Forero.
El ritmo en la autopista fue pasando de tres cuartos a bien asado, pues pronto Reina, Bedoya y Gálvis la subieron a 45 por hora. Los primeros damnificados fueron Pachito y William que intentaron pegarse pero con tristeza vieron como los iban dejando atrás de manera despiadada.
Pasando Sopó de pronto el grupo paró, no entendía que pasó hasta que Gálvis informó que Esthercita le había comentado que los receptores sensoriales de estiramiento de la pared vesical estaban transmitiéndole mensajes al músculo detrusor, por lo cual tenía que hacer una urgente parada. Los de la B esperamos un momento y luego continuamos; el grupo de la A esperó pacientemente hasta que se solucionó el problema de liquidez y luego nos dieron alcance, llevando a la damita con menos peso al lote que se reconformó nuevamente.
William fue el gran beneficiado de la parada de emergencia, pues alcanzó a llegar, pero pronto los vio pasar de nuevo, igual le pasó a Marcolino.

Iniciamos la subida al alto de las arepas y como siempre, allí parece ser que hay una sucursal del triángulo de las Bermudas pues el lote se desintegra y desaparece.
Daniel Forero de la DIAN pasó como una moto y por supuesto ganó en el alto. Carlitos Reina siguió de atrevido con Eduardo Bedoya y lo volvió a superar. Alfredo Gálvis esta vez parece que acertó con la dosis de electrolitos, pues subió bien. Excelente etapa de Chucho que llevaba un ritmo demoledor en la subida. Buen papel de Alfredo Santacruz, de Alberto Rivera, de Eduardo González y de Víctor Portela.
Las damitas Anilsa y Esther se acompañaron durante buena parte del camino hasta que la segunda optó por salir de cacería. Pachito, William y Marcolino aceptaron la invitación de Anita y decidieron terminar el viaje más cómodos en camioneta. Para aprovechar el precioso día hicimos tertulia y luego si cada uno a su casita
Espere otras foticos que les tiene Anilsa en
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