Bogotá, domingo 27 de julio de 2014.
Salida número 25
Por Cachipay nos aplicamos 101 kmts.

Hoy lo puedo confesar sin pudor, cuando estaba en el colegio, hace muchos años, con un grupo de amigos ahorrábamos para tomar el tren en la estación de la Sabana con destino a la población de Cachipay, ubicada a 60 kmts de Bogotá, paseábamos un rato por el pueblo y luego nos dedicábamos a llenar nuestros morrales de jugosas naranjas que robábamos de los árboles cargados que sobrepasaban las cercas. Seguramente esa población les trae recuerdos a muchos de Uds.
Hoy otros tantos años después, ante la falta del tren regresamos a Cachipay pero en bicicleta con CicloBR. Una etapa nueva para todos nosotros, que comenzó en la Calle 13, en el parqueadero del Restaurante y parador El Suizo, un tradicional punto de encuentro de ciclistas. Un excelente recorrido que resultó propicio para estrenar la nueva camiseta Rojo - Verde (La de Bob Marley) diseñada para los entrenamientos en el CDCH, pero que tuvo tal acogida que terminaron comprándola la gran mayoría de ciclistas (solo faltaron 5 ), con lo cual entre otras cosas contribuyeron a mejorar en algo las finanzas de CicloBR.

Le correspondía a Miguel Granados el turno como conductor elegido y allí estuvo presente con bolsas que contenían bananos y un paquetico energético con herpos, mini-chocorramos y galletas, gracias al cual pudimos resistir el agotador recorrido de hoy. Gracias Miguel por la fina atención a sus colegas.
Pero hoy a falta de uno tuvimos tres carros acompañantes, el de Miguel y el de Don Guillermo y además Dianita Tavera quien por prescripción médica no podía montar en bici, pero allí llegó con su hermano y su esposo Fernando.
Hoy nos acompañó Javier Curtidor el joven Jefe de Camilo, imagínense a la etapa a la que lo invitó, esperamos que no vaya a tomarla como un atentado, por si acaso Camilín le recomendamos que vaya pasando hojas de vida.
Reapareció Giaco Criscione luego de unas largas vacaciones, retomó las prácticas ciclísticas. Llegó luciendo la maglia Rosa, (luego se enfundó la de Bob Marley), estaba muy feliz por el triunfo en el Tour de Francia de su compatriota Vicenzo Níbali (quien ingresó al exclusivo club de los pocos que han ganado las tres grandes, Tour, Giro y V. España). Pero más feliz estaba su "parcero" Eduardo, lucía radiante por el regreso de su amigazo, ahora si podrán subir todos los sábados a la cuchilla de Guasca.
partimos del Suizo a las 8:20 a.m. Al pasar el peaje Rio Bogotá ubicado a 800 metros del puente, termina el límite de Bogotá y la vía se mejora sustancialmente.
Lamentablemente la doble calzada termina varios kilómetros antes de “Cartagenita” frente a Facatativá, por lo cual tenemos que padecer varios kmts de una vía angosta, que no se entiende porque no ha mejorado. Giramos a la izquierda para tomar la vía a Zipacón. Hasta allí completamos 24 kmts, suficientes para calentar un poco las piernas, vienen los 10 para llegar a Zipacón.
Estos diez kilómetros los conocemos perfectamente, tienen una buena cantidad de repechos que van minando energías, el más durito para llegar a “la Virgen” y luego un largo tramo de bajada que nos deja en el parque principal del pueblo. Allí nos detuvimos algunos minutos para permitir el reagrupamiento.
Durante la semana Héctor Pedraza estaba muy animado con la visita a Cachipay, hasta contactó a un amigo a quien apodan cariñosamente “El Mosco” para que saliera a encontrarlo antes de esa población. Hoy fue el primero en partir desde Zipacón seguramente quería sorprender a su amigo y llegar encabezando el grupo.
La salida de Zipacón, tiene un tramo de casi un kilómetro en subidita y luego si comienza el descenso; bajando uno sabe que tan dura será la subida y la verdad no parecía de una gran dificultad. La carretera se ve en buen estado, con algunos reparcheos pero muy transitable. Hoy el tráfico vehicular en esa vía un poco más intenso de lo que nos habían contado.
Entre el kilómetro 3 y el cuatro pinchó Carlos Galindo pero rápidamente fue asistido por Pulga, su carnal Ildefonso, estuvo atento cuidando las bicletas. Más adelante el turno fue para Jorge Buitrago quien se subió al carro de Diana para despinchar en el trayecto de descenso.

Aproximadamente a los 5 kmts en una tiendita vimos a Don Guillermo y a Manuel, quienes decidieron terminar la aventura en la camioneta. Más abajo estaban Marcolino y Melki parados a la orilla del camino con una cara de “me devuelvo ya”, Los convencía de que bajáramos hasta el final y si acaso nos subíamos a una de las camionetas.
En el km8, calculo que al inicio del destapado, Jorge y Pedraza igualmente optaron por aplazar para otra fecha la visita a Cachipay y decidieron regresar por donde vinieron. Qué pena con el amigo “El Mosco”, de pronto le llevaba agua y frutas, pero será para la próxima.
Aproximadamente entre el kilómetro 8 y 8,5 del descenso nos encontramos con un tramo de unos 150 metros totalmente destapado en donde la rueda trasera patina, decidimos poner pie en tierra y bajar con cuidado.
En el kilómetro 10 sentimos que la bicicleta se empina hacia abajo y la frenada se dificulta dos indicativos infalibles de que la pendiente es durita, así que en el 11, por físico miedo a lo desconocido (Kainofobia) decidimos con Melki y Molanito regresar, sabíamos que faltaban 5 kilómetros para llegar a Cachipay pero el temor a que ese tramo fuera muy duro al regreso nos hizo desistir. Marcolino siguió y bajó 2 kilómetros más, solo le faltaron 3 para llegar al pueblo.
Un grupo de 14 pedalistas lograron llegar a Cachipay: Giaco, Eduardo, Pulga Camilo, Diego William, Gabriel, Fernando, Jaime, Miguel, Galindo, Ildefonso, Nidia, Carolina. Allí completaron 50,5 kmts de recorrido.

Jaime y Fernando optaron por regresar en la camioneta acompañando a Dianita, 3 kilómetros más adelante se les unió Gabriel.
Alguien me contó que durante la semana Fernando, como buen ingeniero, estuvo varios días consiguiendo datos en Internet, con los cuales hizo cálculos
de "minería ciclística" ; con base en la distancia, la pendiente media, su peso en kgms, la altura en ctmts, la marca de su bici, el peso en grms, el pronóstico del tiempo y su estado físico actual, llegó a la conclusión que tardaría 3 horas en subir los 16 kmts hasta Zipacón. entonces tomó la decisión de hacer solo la bajada,quería evitar que sus compañeros llegaran tarde a casa por su culpa, así pues subió en la camioneta. Yo creo que algo le falló en el cálculo, pero de todas maneras lo que vale es la intención.
Lástima que las etapas comiencen con bajada, en el descenso muchas veces quienes teníamos en mente hacer la etapa completa cambiamos de opinión al pensar en el tramo de subida, esa es la tal Kainofobia, la sentimos hoy.
Los cinco primeros kilómetros de ascenso hacia Zipacón son duritos, especialmente dos kilómetros que tienen pendiente de 8% en curvas continuas. Los siguientes son muy pedaleables, pero exigentes por lo largo del trayecto, dado que no hay descanso hasta llegar a la cuesta final antes del descenso hacia Zipacón.
Pacho, Guillermo, Manuel, Javier, Pedraza y Jorge continuaron hacia Cartagenita y El Suizo, aprovechando la ”ligera ventaja”, seguramente llegaron a su destino por lo menos una hora antes.
En Zipacón esperamos con Melki y Molanito hasta completar el grupo con los que habían bajado. A los 15 minutos llegó Marcolino, nos imaginábamos que nos iba a "vaciar" por haberlo convencido de que bajara, pero no, por el contrario llegó feliz, "hice la subida a mi pasito a 6 por hora". Esa fue sin duda la actuación más destacada de hoy.

Siete minutos después comenzaron a llegar los que hicieron el recorrido completo: William Duarte, más atrás Carolina, Nidia, Galindo, Ildefonso, Camilo, Diego, Eduardo, Miguel y Pulga.
Marcolino subió a la camioneta y acompañó a los Tavera Reina y a Gabriel hasta Cartagenita, allí se bajó e hizo el recorrido hasta el Suizo en solitario.
A las 12:45 p.m. aproximadamente partimos 14 ciclistas de Zipacón, varios de nosotros ya acusábamos el cansancio por lo cual los 4 kilómetros hasta llegar al alto de La Virgen se nos hicieron eternos.
En Cartagenita, al salir a la calle 13 nos volvimos a reagrupar y emprendimos el regreso hasta el Suizo, donde completamos 101 kilómetros de recorrido en casi 5 horas y media.
Pese al cansancio vi muy contentos a mis colegas, especialmente a Eduardo y a Giaco, gustó la etapa, esperamos repetirla y como ocurrió con la de Cogua- Neusa ojalá podamos lograr que todos la hagamos completa, de esta manera Pedraza podrá saludar y presentarnos a su amiigo “El Mosco” y aceptarle una pola o fruticas.
En el curso de la semana publicaremos la programación para el mes de agosto: Por ahora en el menú tenemos la prueba Selectiva que propuso el chinazo Eduardo y probablemente la visita a Machetá.
Pero escuchamos propuestas, por favor escríbanos a contactenos@ciclobr.com.
Finalmente les recordamos que en está a su disposición una selección de las excelentes tomas fotográficas que hizo nuestra reportera gráfica Diana Tavera.
NOTA:
Este excelente recorrido lo conocimos gracias a la recomendación del amigo Fernando Ahumada del grupo Bogotá sobre Ruedas, a quien le enviamos un saludo y nuestros agradecimientos, fueron muy útiles sus recomendaciones y una excelente descripción del recorrido:
"Desde el casco urbano de Cachipay hasta el alto que hay antes de descolgarse hasta Zipacón, marca 16 km. (todos subiendo), y luego hay que subir los otros 4 hasta la Virgen, o sea que el único descanso es la pasada por el pueblo. Antes hacíamos el refrigerio en Zipacón y luego continuábamos el recorrido, pero después de descansar y satisfacer las necesidades alimenticias, nos agarraba una pereza del carajo para seguir subiendo lo que nos faltaba hasta La Virgen (y bien cansones que si son esos 4 km). Ahora preferimos acabar con el sufrimiento de una sola vez y la hacemos de largo, igual arriba se puede conseguir pan de maíz y otros refrigerios para el cuerpo y ya solo nos queda descenso y plano para la casa.
La carretera está en buen estado hasta unos 10 km bajando. Ahí se encuentra un tramo de unos 200 metros en destapado que cuando llueve se hacen un poco difíciles de atravesar, pues se vuelven lodo, y son bastante empinados lo que hace patinar las ruedas de subida (a veces es mejor pasar caminando). Luego de este pedazo la carretera está un poco mejor, aunque con algunos baches que no hay que descuidar. Así llegamos al cruce que va hacia Anolaima a la derecha y Cachipay a la izquierda, donde solo faltan 2 km, pero el asfalto está en perfecto estado. Eso sí, son duritos de regreso.
En cuanto al tráfico es más bien poco y se puede andar incluso de a dos filas subiendo. Nunca hemos tenido problemas de inseguridad y hay bastante campesino por la vía.
Y para que se haga una idea del tiempo de ascenso, el que más sube de nosotros se está gastando un promedio de una hora y media desde Cachipay hasta La Virgen, mientras que los menos escaladores (me incluyo yo) subimos en unas dos horas. En Altimetrías de Colombia encuentra más detalle de los puntos más duros de la subida.
También pueden bajar solo hasta donde empieza el destapado y dar media vuelta o hasta un punto llamado el mirador, son buenas alternativas."
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