A
comienzos de 1987 la fiebre del ciclismo contagió
a un pequeño grupo de empleados del Banco
de la República del Departamento de Tesorería
en la ciudad de Bogotá, quienes muy preocupados
por el exceso de kilitos, decidieron comprar bicicletas
de carreras y salir a recorrer las sabanas de
los alrededores de la ciudad, para matar un poco
el “guayabo” por las parranditas de
fin de semana.
Su recorrido habitual por varios meses fue “Puente
Piedra- la Virgen”; un “terrible trayecto
de 12 kilómetros que terminaba con una
pequeña cuesta de 60 metros, para entonces
más dura que los Alpes. El grupo de afiebrados
fue creciendo rápidamente y se motivaron
otros empleados del Banco aficionados al ciclismo.
Entonces decidieron adoptar el nombre de CICLOHOBBY
para su grupo y diseñaron su propio uniforme:
pantaloneta negra y una vistosa camiseta amarilla.
Los
primeros integrantes de este grupo fueron: Carlos
Forero, Bernardo Estrada, Eduardo Bermúdez,
Isaías Castro, Hugo González, Alvaro
Cuervo, Luis Eduardo Peñuela, Jorge Sánchez,
Marcolino Barrera, Jorge Enrique Peña,
Melquisedec Reina, Pastor Gómez, Jaime
Ramírez, Alberto Dorado, Rafael Isaza,
Marceliano Cabrera, Luis Eduardo Zapata y Orlando
Márquez.
Posteriormente se vincularon veteranos en el
ciclismo como Guillermo Campuzano y Adolfo Vinasco
(QEPD), quienes aportaron su conocimientos al
grupo y lo motivaron a variar la ruta y a prolongar
poco a poco los recorridos, primero hasta el alto
de El Vino, (cuesta de 5 kilómetros de
tercera categoría que para ese entonces
parecía un premio de montaña fuera
de serie), luego La Pradera, El Resbalón,
Faca, La Tribuna, Cambao y finalmente el gran
reto: el famoso alto de patios (6.5 kilómetros
en ascenso).
A finales de 1988, gracias al excelente apoyo
del Banco de la República, se creó
oficialmente CICLOBR (Club de Ciclismo del Banco
de la República) al cual se vincularon
setenta (70) pedalistas de Bogotá, entre
ellos varias damas ).
Quienes apenas iniciábamos la práctica
de este deporte tuvimos la fortuna de conocer
y aprender de excelentes ciclistas como Raúl
Tinjacá, Manuel Leal, Alberto Pineda, Reinaldo
Trigueros, Raúl tellez, Gustavo Herrera
y Jorge Arteaga.
A
nuestro club se unieron personajes de una gran
calidad humana, como es el caso de Pedro y José
Gómez, Carlos Reina Chepe Acero, Antonio
Velandia, Eduardo Granados, Hernando y Rodolfo
Guevara, Jorge y Hugo Gutiérrez, Pedro
Herrera, Jorge Martínez, Javier Navarretey
, Alberto Otálora.
Con el ingreso al Club de Adolfo Vinasco y la
contratación del Profesor Augusto Salcedo,
licenciado en Educación Física,
CICLOBR se consolidó. Las enseñanzas
del profe Salcedo y sus consejos infundieron disciplina
y técnica al grupo.
En 1989 se decidió convocar a un encuentro
Nacional de ciclismo para vincular a los empleados
de otras seccionales.
Gracias
a este evento conocimos a excelentes amigos, eximios
practicantes del ciclismo como Carlos Riascos
y Gerardo Aza de Ipiales, Bernardo Guerrero de
Pasto, Luis Eduardo Amézquita, Antonio
Munar y Ricardo Correa (QEPD) de Tunja, Luciano
Escobar de Cali, Salomón Gaitán
de Florencia y bellas damitas como Amparo Cadena
de Cali, Pilar Velásquez de Pasto, Pilar
Ramírez de Medellín, Julio César
Huertas de la casa de Moneda, Alexandra Baquero
y Floralba Garzón de Bogotá.
En
la consolidación del grupo contribuyeron
de manera significativa las personas que han dirigido
el Comité de Ciclismo: Fabíán
Castillo, Miguel Granados, Luis Eduardo Zapata,
Orlando Márquez y Alvaro Campo, a quienes
debemos reconocer su esfuerzo y dedicación
a CICLOBR.
De igual manera, el apoyo del Dr. Francisco Ortega
Acosta, Gerente General del Banco de la República
(QEPD) fue muy importante para el Club de Ciclismo.
Capítulo aparte merece el apoyo incondicional
del Dr. Jorge Enrique Sánchez para la unión
y permanencia del grupo.
.Nuestra caravana ciclística es reconocida
en las carreteras de Cundinamarca.
De igual manera en las carreteras de Pasto, Ipiales,
Cali, Medellín, Valledupar, Tunja, Manizales,
Picaleña Ibagué, Bucaramanga, Cúcuta
y Pereira, los fines de semana se aprecian caravanas
de ciclistas que lucen con orgullo los uniformes
con el emblema del Banco. |