Bogotá, agosto 17 de 2025
Ese man se tiró el título de la crónica
Sabíamos que este fin semana conformaba un "puente festivo", el undécimo en lo corrido del año; no mucha gente sabe que este lunes 18 de agosto se celebra la asunción de la virgen María, pero todos sabemos que si viene marcado en rojo fiesta en el calendario, por tanto, si no tenenos finca veraniega, ni amigo con casita y ´piscina, implica consulta el Airbnb para buscar alojamiento, empacar en la maleta, el bronceador, el repelente para zancudos y por supuesto el chingue para la piscina.

Abrigábamos la esperanza de que la gente no viajara, pero definitivamente así digan que el país está como Venezuela, acá no se rebaja puente.
Así que, luego de una encuesta, apenas logramos convocar a seis de nuestros pedalistas, cifra menor al promedio de asistencia de este año que se sitúa en 10, pero suficiente para hacer un recorrido que hacía rato no programábamos, Guatavita por Sesquilé con regreso también por Sesquilé. Son 35 kmts planos de La Caro al peaje el Roble y 27 en terreno escarpado, para un total ida y regreso de 104 kmts, con una buena dosificación de montaña colo lo recetan los médicos a los ciclistas.

Le correspondía hoy el turno de carro escolta a Wilfran quien para poder disfrutar la etapa contrató a un conductor, además nos acompañó en su vehiculo su esposa Alexandra.

LLevó además a su nueva novia de dos ruedas, una hermosa bici en carbono atornasolado que cambia de color según la luz.
La encuesta que hicimos sirvió para que Wilfran y Alexandra compraran la cantidad exacta de refrigerios, uno para cada asistente, no obstante a la hora de entregarlos, con sorpresa descubrieron que misteriosamente se desapareció un, juguito Hit, un chocoramo y un bocadillo. Entonces Wilfran recordó que María José su hija había dicho que esos Chocoramitos no le gustarían a los veteranos ciclistas, seria eso?, no se sabe pero coincidía con que a ella le encantan.
Partimos a las 8 de la mañana, bajo un encapotado cielo, los pronósticos del clima anunciaban lluvias para las 10 de la mañana en la zona. Solo al avistar el peaje del Roble el sol hizo presencia.
En el camino, pasando Hato Grande Guillermo mencionó que conocía un sitio donde vendían arepas deliciosas, paramos allí y nos invitó a todos, sabía que probablemente el desayunito solo aparecería en Guatavita.

Alguien preguntó, a todas esta ¿cómo es que Guillermo conoce todos los mejores sitios de comida de las carreteras?. "La verdad es que este sitio es de unas tías , lleva muchos años, cada una compró un lote y fueron atrmando los negocitos, las arepas son una chimba marica, pero hoy no estaban tan frescas"; la verdad no nos dimos cuenta estaban deliciosas.

Los capos acordaron que dejarían que Orlando Márquez comandara el pequeño lote, el iba felíz pensando que los llevaba a ritmo endiablado, atrás bostezaban; así coronó en el alto del Roble escoltado por Luis Hebert y Wilfran, quienes se encargaban de las instrucciones para el uso adecuado de la piñonería y del manejo del aire del pupilo ascendido a capo. Así hicieron todo el trayecto, a vecs dejándolo ir en solitario, como soltándole cuerda para llegarle cuando ellos apretaban solo un poco y haciendole señas a Charrito para que no lo pasara, hasta que lo vieron coronar la subida a Guatavita que se las trae, (como se aprecia en la siguiente gráfica).

Desde atrás comentaban que ya tenían el título para la Crónica, "Así se monta h...de punta a punta".
Guillermo desde el inicio salió en plato grande y así hizo todo el recorrido, eso que está desentrenado.
Al llegar a Guatavita sentimos unas pequeñas gotitas de agua que eran un mal presagio. Guillermo nos guió al restaurante que habían encontrado el mes pasado, dond les fue bien en la atención.
Les pido el favor de no comentarle al DR. Albert, que hoy hicimos parada para desayunar al llegar a Guatavita, pero eso si, atendimos la recomendación de Bedoya, comida sana como lo sugirió en el Chat. Como prueba transcribo la conversación que capté entre Guillermo Pablito y Charry:
"Guillo páseme por favor un poco de esa avena cocida, dos tajadas de banano, con una cucharadita de miel. A mi , solo un huevo cocido y pan blanco con mermelada, dijo Pablito, y pídame por favor una bebida isotónica y un yogurt griego. ¿alguien trajo queso mozzarella y alguna bebida vegetal?, preguntó Charrito".
El dueño del restaurante se rascaba la cabeza.
Es más si no me creen que hoybtuvimos desayuno sano, tengo esta foto que ilustra lo que comimos al desayuno, se nota un cambio sustancial, pues nadie pidió caldo con costilla.

El cielo se encapotó, era ya muy probable la lluvia, así que salimos pronto de Guatavita con destino a Sesquilé.

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