Felicitamos también a Alfredo Gálvis y a Lus Alberto Bernal; cumplen el 15 y el 21 de noviembre respectivamente.

Bogotá, domingo 26 de octubre de 2014

Persecución por equipos en San Rafaél

Iniciamos la Clásica de la Amistad con un acto de magia.

Llevamos ya 24 años programando la tradicional prueba por equipos que denominamos La Clásica de la Amistad, cuyo objetivo tradicional ha sido buscar que nuestros ciclistas se asocien y trabajen en equipo y olviden por unas semanas la competencia individual. Dos décadas, mucho tiempo ¿cierto?.

Cuando se realizó la primera Clásica de la Amistad en 1990, algunos de nosotros estábamos jovencitos, miren estos pocos ejemplos: Jorgito Peña tenía 57 añitos, Álvaro 46, Edgar Dimián 43 años, Melquisedec 41, yo rondaba los 39, Marcolino solo tenía 36, Pulga 37, Pacho 35  y Miguel 31, William Bolaños era un pelado de 27 años. Claro está, ahora no es que estemos más viejos, tenemos más juventud acumulada.


Pero qué hacían nuestros ciclistas más jóvenes de hoy?:

Dieguito Duarte estaba en proyectos, nació en 1998, es decir, 8 años después de la Primera Clásica. Camilo nació cuando iniciamos la primera Clásica en 1990; Javier Pirateque tenía un añito, Cristian 2, Nidia 4 y Carolina apenas 5; Giaco estaba en Italia montando en triciclo apenas contaba con 6 añitos.

Ahí, en esas diferencias de edad está la clave del porqué no queremos competitividad en CicloBR, para qué enfrentar (y hacer quedar mal a esos jovencitos) con los veteranos que tenemos más juventud acumulada?. Como dijo el otro ¿sii?, cómo no.

Perdón por la pequeña reminiscencia, ahora si, sin más preámbulos,  a lo qué vinimos; a contarles cómo fue la Primera etapa de la Clásica de la Amistad 2014.

Nos levantamos hoy domingo con un día gris, cielo encapotado, un frío tremendo, había llovido en Bogotá en la noche. Teníamos cita en la Calera frente  a la Represa de San Rafaél, Planta Wiesner, o en el Alto del Sapo como denominan los ciclistas a ese punto. Subiendo por la vía a Patios aún había una ligera llovizna que parecía estaba llegando a su fin, pero nos preocupaba. Giacomo y Fabio venían desde su casa en bicicleta, los pasamos en los vehículos, nadie los invitó a subir no por descortesía, sabemos que estos muchachos necesitan esos kilómetros para llegar calentitos.

Era la tercera visita que hacíamos al Embalse de San Rafaél un verdadero privilegio, que esta vez hizo realidad gracias a la gestión de Reinaldo Pulido ante la EEAA. Una lástima que Diana Tavera no pudo acompañarnos por las razones que Uds. conocen, pero es justo reconocer que gracias a ella conocimos por primera vez este maravilloso lugar y la vía que lo circunda; te extrañamos Dianita, igual a Fer y a Jaime.

A propósito un caluroso saludo a Mario Hernán Camelo Duque, funcionario de la EEAA, ciclista seguidor de nuestras aventuras ciclísticas a través del ciberespacio.


Mientras la fila de vehículos iba creciendo en la medida en que llegaban los competidores, los amigos Jorge Buitrago y Héctor Pedraza los recibían con tintico, agua aromática, agua de panela y “tetero” es decir agua de panela y leche. Traían potentes termos, habían madrugado a preparar esas bebidas para sus compañeros; vaya detallazo, muchas gracias no lo olvidaremos. Esa es la gente de CicloBR.

Creo que el vapor calientito de los termos y el que salía de los vasos mientras bebíamos subió a las nubes y las disuadió, pues las goticas de lluvia que nos amenazaban, comenzaron a desaparecer. Allí empezó la magia, pero no crean estábamos preocupados; yo solo atinaba a decirles que ese no era el día que esperábamos para hoy, que tuvieran fe, el nuestro venía en camino.

Gracias a la magia de las comunicaciones, mediante Whats Up, los Pulga nos informaron desde Estados Unidos, que su hijo Camilo no llegaría, el chino aprovechó la ausencia de  sus viejos y se fue de rumba, ni bobito que fuera. Desde la camita, recién despertaron nos enviaron este mensaje …

Aún con un cielo gris y con amague de lluvia, nos dirigimos a la Casa del Carmen, o la Casona, sede Social de la Represa, donde generalmente parqueamos los vehículos. Una vez nos acomodamos dejando espacio para otros visitantes que tenían programado un asado en la casa, los pedalistas comenzaron a prepararse para la prueba.

Justo antes de las 8: 30 a.m. vimos el mejor de los actos de  magia, el cielo abrió, se asomó el sol, las nubes se retiraron y llegó el día que estábamos esperando, un poquito frío pero con temperatura ideal para el ciclismo. Se los dije, el día que vimos cuando llegamos  a la puerta de entrada no era el día que habíamos contratado, el nuestro apenas venía en camino, seguramente un poco retrasado por los trancones de Bogotá, pero  llegó justo a tiempo, sabíamos que nos nos fallaría, el embalse de San Rafaél es un sitio mágico.

William Trejos y Jorgito Peña seguidos de Jorge Martínez, decidieron iniciar el recorrido para reconocer la pista. Los demás nos fuimos ubicando en el punto de salida. Los capitanes de cada equipo (Blancos, Azules, Verdillo y Naranjas) organizaron sus grupos A y B, convinieron que partirían todos desde el punto de Salida- Meta con una diferencia entre cada grupo de tres minutos, soltando primero todos los grupos B y luego los A.

El equipo Blanco tenía tres bajas, dos Pulgas viajando . y otro que se fue de rumba, Miguel llamó a Mauricio Ordóñez, venía subiendo a Patios, formalizó el contrato para su equipo, llegó justo a tiempo para la salida; había traído camiseta azul, pero no tuvo inconveniente en colocársela al revés para simular el Blanco. Ver cambio>>

Asistieron como invitados, Jorge Martínez, Guillermo Guáqueta y Luis Alejandro un amigo de Reinaldo. Jorgito Peña y William Trejos participaron a su ritmo y sin el estrés de la competencia.

Designamos a Sophia Otálora, la hija de Alberto y Leticia para que nos colaborara con el control de tiempos.


Creo que enviaremos el dato  a los récords Guiness, pues es sin duda la juez de ciclismo más jovencita del mundo, tremenda responsabilidad que cumplió con lujo de detalles con la ayuda de Leticia. María Helena, hermanita de Javier nos colaboró en la reportería gráfica. A todas ellas un sincero  agradecimiento.

Acordamos dar una vuelta de reconocimiento para ver el estado de la vía, algunos no la conocían; Don Guillermo, Miguel, Nidia, Javier,  Manuel quedaron sorprendidos por la belleza del paisaje, y por el trazado. Me atrevo  a pensar que en el grupo de ingenieros que en 1992 diseñó la vía habían ciclistas pues es un recorrido con todo tipo de terreno: buenos trechos de plano, una rampa durísima del 14% cortica, bajadas muy bien trazadas, un repecho con pendiente del 10% que parece interminable y una recta larga con una inclinación suave que se puede pasar en plato grande.

Durante gran parte del trayecto tenemos  a la izquierda la maravillosa vista del embalse; hoy lo vimos bastante bajo de nivel normalmente alberga 75 millones de metros cúbicos de agua. Me cuentan, los amigos de la EEAA (nos confirmarán si no es así)  que esto obedece a que los túneles del sistema de Chingaza estaban  en mantenimiento, ahora con la reapertura de Chingaza se aumentará la producción de agua en la Planta Wiesner y poco a poco se irá llenando el Embalse de San Rafaél que durante estos últimos meses, y en conjunto con Tibitó,  abasteció  del preciado líquido a los bogotanos.


Finalizada la vuelta de reconocimiento, en la cual confirmamos el perfecto estado de la vía, dimos inicio  a la prueba de persecución por equipos.  Los primeros en partir separados por una diferencia de tres minutos fueron los cuatro grupos B. Solo uno fue alcanzado.

Luego partieron los cuatro grupos A, igualmente a una diferencia de 3 minutos. Ningún equipo alcanzó a otro.

Todos debían hacer 4 vueltas al circuito del embalse, lo que daba un total de 44 kmts, 11 por vuelta. Tenían que mantener el grupo con el que partían y pasar la meta con el equipo completo.


De ahí en adelante todo fue adrenalina y diversión pura; en medio de bellos paisajes cada equipo luchó por los colores de su equipo y dejó la piel en cada  vuelta. Allí vimos la Clásica de la Amistad en pleno funcionamiento, trabajo en equipo, solidaridad para ayudar o esperar al compañero, especialmente en los puntos donde aparecía la montaña.

Pasar cuatro veces por el temido repechito con rampa del 14% era el fucú, pues al final las piernitas llevaban acumulado el cansancio; una bajada nos permitía normalizar la respiración y pulsaciones y retomar fuerzas, pero más adelante siempre nos acechaba el repecho largo, de 300 metros, disfrazado de plano pues uno lo ve y no alcanza a imaginar lo exigente que es. Pero había otros que si bien se podían pasar en plato grande obligaban a mejorar la relación.

A la segunda vuelta cada uno tenía el plano de la ruta y la altimetría en la cabeza, sabía dónde se requerían los ajustes en cambios, a una relación fuerte para acelerar y no perder la rueda o para suavizar según lo exigente del repecho.

Los 44 kilómetros se pasaron volando. Los gozamos y los sufrimos. Los resultados finales, los tiempos y la clasificación de la etapa, auditados por William Trejos, los verán más abajo, por ahora les adelantamos estos daticos:

En los grupos A, el mejor tiempo fue el de los Verdillos, integrado por Molanito, Diego, Ildefonso y Hermes: gastaron 1 hora 27 minutos y 26 segundos. Anduvieron a un promedio de 21:51 por vuelta. Superaron  a los Azules (Javier-Reinaldo-Marco-Edgar) por apenas 14 segundos en el tiempo total y en 4 segundos en el promedio por vuelta.

En los grupos B, William Duarte, Carolina, Carlos Galindo y  Cristian de los Azules hicieron el mejor tiempo acumulado 1:31:05 y el mejor promedio por vuelta, pero lamentablemente cometieron un par de infracciones a las normas básicas de la Clásica de la Amistad, el trabajo en equipo, dejaron  a uno de sus integrantes desde la primera vuelta  y continuaron solo tres competidores. Además, según se puede apreciar en el sistema Foto-finish instalado a la llegada, pasaron varias veces por la meta separados a más de una bicicleta.


Por el contrario los Verdillos del grupo B, trabajaron solidariamente como un equipo, esa es la esencia de la Clásica, ayudando al más débil de su grupo para que no se separara del lote y pasara la meta integrado, sin importar que al final su tiempo no fuera el mejor; perdieron 16 minutos frente al equipo ganador, pero dieron un ejemplo de cómo se compite en la Clásica de la Amistad.

En el grupo B, de los Naranjas, se presentó una situación insalvable, a dos kmts de la meta desfalleció Gabriel Uribe quien había hecho un tremendo esfuerzo, se bajó de la bici algo descompuesto, lo esperaron unos minutos pero definitivamente declinó seguir pues corría el riesgo de caerse por los calambres que lo venían aquejando desde la tercera vuelta.

En los Blancos A pinchó Mauricio Ordóñez y todo el equipo paró para auxiliarlo, acá otro ejemplo de solidaridad y trabajo en equipo, lo que se busca en estas pruebas.

Una vez procesados y analizados los tiempos que nos entregó la pequeña juez, Sophia, se procedió a los ajustes, por lo cual tendremos que disputar la siguiente  etapa  para desempatar. Disfruten analizando en detalle los resultados de la Primera Etapa.

Para celebrar, comentar las alegrías y sinsabores de la prueba, nos reunimos en el parqueadero, nos esperaba un delicioso emparedado con juguito, que habíamos contratado a una especialista, Leticia de Otálora, a quien agradecemos al igual que a Doña Nobile, antes de viajar dejó todo cuadrado.

Jorge y Héctor repartieron los últimos tinticos y aromáticas de sus gigantes termos, para acompañar las deliciosas tortas que habíamos encargado a la señora de Alejandro, para homenajear a los cumpleañeros del mes de octubre, gracias a Alejo, se volvió un experto mesero y por supuesto a "La india", como llama el a su querida esposa.


Finalizada la prueba, partimos hacia Bogotá, con la agradable sensación del deber cumplido. La capital  nos recibió con tremendo aguacero, con lo cual corroboramos que lo que ocurrió en San Rafaél fue el mejor acto de magia, convertir un día gris y lluvioso en uno espléndido para poder hacer lo que más nos gusta: montar en bicicleta con los amigos y amigas de CicloBR.

Pronto estaremos publicando los detalles de la segunda etapa.

Los invitamos a ver algunas foticos del evento en CicloBR Facebook

Una feliz semana para todos.