Es bueno llamar a los amigos para saber cómo están, porque después no tendrás a quien llamar...

Realmente  no sé quién construyó esa frase, es un tanto fuerte, pero muy cierta. Muchas veces pensamos, oiga tengo que llamar a este amigo o amiga para saludarlo, pero luego nos ocupamos y vamos dejando pasar el tiempo. La amistad es como una planta, requiere regarla, abonarla, de lo contrario se marchita.

Por eso la frase es realmente sabia, a mi juicio tiene dos interpretaciones, si no llamas a tus amigos, después es probable que ya no sean  tus amigos, o de pronto ya no estarán, en ambos casos no tendrás a quien llamar.

Así pues, decidimos llamar a algunos de los amigos de CicloBR, para saber cómo están.

¿Hola Huguito, cómo ha estado?, fue nuestra primera llamada. Hace varios meses no teníamos noticias de él, se alegró por la llamada.

Hugo Gutiérrez se radicó este año con su hija Claudia en Barichara Santander, población tricentenaria que siempre queda bien en las fotos como las modelos, donde  la piedra es el material común en casas y calles, y donde coinciden, pintores, poetas, artesanos y otros artistas.

Dicen que allí el tiempo pasa lento, algo que poco le importa, a Huguito, seguramente una hora en su todoterreno por los alrededores se convierten en dos, por eso nuestro amigo anda feliz y eso nos alegra mucho. Hoy preciso lo ubicamos en Bogotá, viene prácticamente cada mes. Les envía a todos muchas saludes. Nos sigue por la página web y está enterado de todo.

En el Valle ubicamos a Esther Rueda, Oh sorpresa, todos jurábamos que estaba en San Gil, pero realmente está a 15 kmts, en El Valle de San José, municipio de Santander. Se sorprendió un poco por la llamada, lamentablemente la señal de su celular no nos permitió indagar mucho sobre sus nuevas actividades, pero nos alcanzó a contar que ahora es futbolista, hace parte de un equipo de señoras, que motivadas por el Mundial decidieron emular a James; lamentablemente y seguramente por permisividad del algún árbitro español como el que le tocó a Colombia,  la lesionaron y ahora no puede manejar.

Y cómo va la construcción de  la casita?... aló, aló, se cayó la señal bueno, otra vez será….

El siguiente en la lista fue Jorge Gutiérrez, llevamos varios meses sin hablar con él. – Hombre me cansé de la bici, decidí descansar un tiempo, además últimamente tenía dolores en una mano- nos contó.

Está bien de salud, estuvo visitando a su hermano en Barichara y a su hija  en Costa Rica. Para reemplazar las frías mañanas el Choquenzá y el estresante tráfico capitalino,  anda con ganas de comprarse una bici de Spining.
Muchas saludes.

Qué grato poder volver a hablar con Luis Alberto Bernal, el buen amigo de las bicicletas Bernalli. Nos agradece la llamada y confiesa que abandonó el ciclismo, pero no definitivamente, aún guarda la esperanza de volverse a montar y acompañarnos.

Nos alegra saber que aún es su costumbre empezar la semana leyendo las crónicas de CicloBR, sabe que han llegado nuevos pedalistas, pero promete que “un día de estos nos cae”.

Pedro Gómez, otro de los perdidos, sorprendido y agradecido con la llamada: Extraña al grupo, ahora sale a montar pero en trayectos muy cortos, de 30 o 35 kmts, lo aburre el tráfico y dice que su compañero de salidas al sur, don Pachito no volvió a acompañarlo.
Promete que también “nos cae un domingo de estos". Pide que los saludemos a todos de su parte.

Pablo Torres, a quien igualmente extrañamos, tiene que dedicar los domingos a acompañar a un hermano que anda muy mal de salud. Pablito esperamos que su hermanito del alma se recupere muy pronto, la familia es lo primero y lo que Ud. hace es digno de admirar. Hágale que acá lo esperamos. Les envía un cariñoso saludo.

Hola mi hermano, qué es de su vida?. Al otro lado de la línea nos responde Orlando Pinillos. Bien mi hermano, ahora dedicado al ciclo montañismo con mis yernos, entrenamos por allá por Chía, subiendo a la Valvanera; sigo asistiendo al Choquenzá, pero llego a las seis de la mañana. Con razón no lo hemos visto, a esa hora apenas suena nuestro despertador.

Nos alegró mucho saludarlo; les envía un abrazo a todos.

Lástima que no pudimos contactar a Chucho Reyes, a Manuel Panesso, ni a Eduardo Matiz, los celulares que tenemos registrados nos envían a correo de voz. El de Carlos Reina está temporalmente fuera de servicio., bueno pero hicimos el intento.

Con El abuelito Fabio Gómez y con el Dr. Jorge Sánchez hablamos con alguna frecuencia.

A Giacomo Criscione, aunque sabemos que está perdido solo por vacaciones, lo ubicamos en Nueva York, el lunes 21 llega a Bogotá, les envía un abrazo, espera acompañarnos el domingo, pobre no sabe la que le espera.

Que conste, hicimos la tarea llamamos a los amigos. A todos ellos les decimos: Acá estamos esperándolos…

Hacemos extensiva la invitación a otros amigos y amigas, con quienes vivimos momentos inolvidables, por circunstancias del destino tomaron un rumbo diferente, los caminos a veces se bifurcan pero al final convergen.


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Si Colombia hubiera ganado la Copa Mundo, ese trofeo habría sido un encarte.

Qué pena con Uds. otra vez hablando de fútbol, pero es que con ese Tour de Francia un tanto aburrido este año no hay muchos temas ciclísticos. Un Nibali, sobrado, sin rivales, pues los pocos que tenía han venido literalmente cayendo, pues se han presentado porrazos en todas las etapas, solo dos equipos no han sufrido bajas. Lo dije al comienzo, esto sin los colombianos élite no tiene gracia. Pero aún falta mucho esperemos a ver si mejora, de pronto autorizan que ingrese Nairo, para que le ponga picante al Tour.

Pero concentrémonos, hoy quiero seguir con el tema la copa, en nota anterior les comenté que para Colombia eso de organizar un Mundial no era un negocio bueno, como no lo fue para Brasil.

Lo reitero, menos mal que Colombia no se ganó el tal campeonato Mundial, traer esa copa a Colombia hubiera sido un encarte tenaz. Si pasó lo que pasó en Inglaterra y en Brasil donde se la robaron, imagínense acá donde tendría más enemigos que el presupuesto nacional.
Asumo que muchos de Uds. saben lo que ha pasado con la copa, pero por si acaso les hago un resumen, al final me darán la razón.

La primera copa Mundo fue esculpida por el artista francés Abel Lefleur, se llamó inicialmente la Copa Victoria, pues tenía la figura de la diosa griega Niké de la Victoria. Posteriormente en 1946 la FIFA le cambió el nombre por Copa Jules Rimet en homenaje al Presidente de esa institución, creador de los Mundiales de Fútbol. Ojalá no propongan cambiar el nombre de la actual por Copa Joseph Blatter.

Se pactó que quien la ganara durante tres veces se la quedaba definitivamente, mientras esto ocurría el que la ganaba se comprometía a conservarla intacta para entregarla al organizador del siguiente campeonato.

Ese trofeo se convirtió en un tesoro codiciado por todos. La Copa la había ganado Italia en 1938, los italianos la tenían guardada en una caja de seguridad de un banco en Roma. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, los Nazis comenzaron a buscarla desesperados, entonces cundió el pánico y el presidente de la Federación italiana y vicepresidente de FIFA, Ottorino Barassi, la sacó en secreto del banco, se la llevó a su casa y la escondió bajo su cama en una caja de zapatos, hasta cuando finalizó la guerra. El pobre tipo sufrió lo indecible varios años, pero logró salvar el trofeo.

Pero esperen, la copita siguió teniendo enemigos. El 20 de marzo de 1966, cuatro meses antes de que diera comienzo el Mundial, la Jules Rimet estaba en exhibición en el Salón Central de Westminster en Londres. Nadie supo cómo ni quien la hurtó con tanta vigilancia.

Lo curioso es que una semana después, resulta que un señor llamado David Corbett sacó a pasear a su perrito a un parque y cuando este, el perrito que se llamaba Pickels , estaba haciendo pipí la encontró envuelta en un periódico, algo le olió mal y comenzó a escarbar en el paquete que acababa de humedecer y Eureka, era ni más ni menos que la Copa Jules Rimet.

Los ingleses le achacaron el robo a un ladrón de los bajos mundos, pero a mí que no me crean tan…vón, eso fue que alguien se la tumbó, luego se arrepintió y se ingenió lo del perrito, que desde entonces se volvió más famoso que la reina Isabel, incluso lo invitaron a una cena especial para celebrar que Inglaterra se ganó ese Mundial de 1966.

Los ingleses no querían pasar otro susto y entonces le pidieron permiso a la FIFA para hacer una réplica. A pesar de la inmediata negativa, realizaron una con metales más económicos.

Cuando Inglaterra ganó el mundial ese año, el capitán Bobby Moore (el mismo que fue acusado años después de robar un brazalete en colombia Ver historia) recibió la copa original, pero luego, para los festejos, fue reemplazada por la copia, aunque muy pocos lo sabían. Vivos los "manes" ¿cierto?.
De hecho, aún muchos piensan que la Copa original la tienen los Ingleses y es la que está exhibida en el Museo Nacional de Fútbol en Preston (Inglaterra) y que entregaron la réplica, vaya Ud. a saber si es un mito o la mera realidad.

Pero la historia de la susodicha Copa tendría más truculentas historias. Como quiera que Brasil se la ganó en tres ocasiones, en 1958, 1962 y en 1970 en aquel memorable partido contra Italia; ambas selecciones habían ganado ya dos mundiales previamente y quien venciera en esa final en el estadio Azteca se la quedaba para siempre. Brasil se la llevó a casa al vencer italianos 4 - 1 .
Muy orgullosos los brasileños la exhibieron en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en Rio de Janeiro, en una urna de vidrios blindados antibalas, de allí el 20 de diciembre de 1983 fue robada por dos encapuchados que maniataron al vigilante, ellos sabían que la parte trasera de la urna era de madera y con una simple palanca la abrieron. Tan vivos los "manes¨, ¿ cierto?.
Todo el mundo se conmocionó con el robo del llamado "santo grial del fútbol brasileño", incluso Pelé hizo un llamado a través de la televisión para que los ladrones devolvieran el trofeo, apelando al "incalculable valor emocional de la copa para la nación".
La verdad de la Copa nunca más se supo. La Confederación Brasileña mandó hacer otra réplica el año 1984, a partir de la hicieron los ingleses que como dicen es la verdadera y no la que se llevaron los ladrones en Brasil, pero eso no se puede comprobar.

La gente creía que La Copa Jules Rimet era de oro macizo, pero la verdad era de plata esterlina enchapada en oro, con una base azul de lapislázuli. Medía 35 centímetros de altura y pesaba 3,8 kgs. La policía detuvo al sopechoso Pereira Ayres, quien, después de tres días de interrogatorio, confesó haber planeado el robo y delató a sus tres cómplices, José Luiz Vieira da Silva y Francisco José Rocha Rivera, dos ladrones de poca monta, ellos confesaron que la fundieron, pero se debieron llevar tremenda decepción.

Allí surgió otro mito: quedó la sospecha de que algún coleccionista la compró pagando una fortuna y se la llevó lejos tal vez a Europa". Lo cierto es que la actual Copa de la cual presume Brasil en sus vitrinas es una réplica elaborada en la década de los 80.

El nuevo Trofeo fue elaborado fue por Silvio Gazzaniga, representa a dos figuras humanas que parten de la base sin sus extremidades inferiores sostienen al planeta tierra entre sus brazos, pesa 6,175 grs y dicen que está hecha en oro de 18 kilates, vaya Ud. a saber.

Esta nueva copa ya no se entrega al que gane tres mundiales, la FIFA conserva el original y en cada Mundial entrega una réplica al campeón. Eso fue lo que recibieron los alemanes como campeones. del Mundial 2014.

La que trajeron recientemente a Colombia, esa que tuvo Juanma en sus manos, debe ser una réplca de la réplica, hecha en papel de cigarrillos, ni modos que esos tipos de la FIFA confíen en nosotros.

Como ven, con todo lo que ha pasado con la Copa, se imaginan que nos la ganemos y algún ladrón de los nuestros que son más vivos se la tumbe o la cambie por otra hecha en Ráquira?.
Ni pensarlo, lo dicho gracias a Dios no nos ganamos esa vaina, hubiese sido un encarte tenaz. O mejor dicho: las uvas están verdes…

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Bogotá, domingo 20 de julio de 2014.

Salida número 24 en el día de la independencia, al Alto de las Margaritas

La Camiseta de la Selección Colombia un nuevo símbolo patrio

La camiseta de la Selección Colombia definitivamente se convirtió en la “Camiseta de Colombia”, la portan con orgullo la inmensa mayoría de los casi 48 millones de habitantes de Colombia; se convirtió en el cuarto símbolo  patrio, además del Himno nacional, la Bandera y el Escudo y  llegó a todos los rincones de  nuestra patria gracias al precio increíblemente bajo  y no propiamente por obra de la multinacional Adidas.

En buena hora el joven Ildefonso García propuso el pasado domingo que utilizáramos esa camiseta para la salida ciclística de hoy. Veinticinco (25)  de los veintinueve (29) ciclistas que asistieron hoy día de la Independencia, portaron con orgullo el nuevo símbolo patrio, es decir como en toda Colombia, la inmensa mayoría. Es que con razón, el ambiente nacionalista que nos dejó la excelente actuación de nuestra Selección en el Mundial de Brasil y la celebración del grito de independencia, hoy 20 de julio eran motivos suficientes para lucir el cuarto símbolo patrio.

Los ciclistas precisamos de los  bolsillos en la parte trasera de la camiseta, pero como los colombianos no nos varamos cada uno se las ingenió. Unos se colocaron debajo otra camiseta, otros le mandaron pegar los bolsillos y los demás utilizaron canguros y hasta el porta-herramientas.

Sorprendieron los llamados “GA GA”, Ildefonso, Alejandro, William y Carlos Galindo, llegaron muy orgullosos con un vistoso uniforme de ciclismo diseñado con los colores de la camiseta de Colombia, que les “patrocinó”  Febor. Ajá Ilde ya entendimos, pero valió la pena, su nueva camiseta se asemeja al símbolo patrio y al igual que Uds. las lucimos todas con patriotismo.

Jaime Tavera, el conductor elegido de la fecha, o escolta como él lo llama,  estuvo ayer recorriendo las góndolas del supermercado Calima, para escoger los componentes del refrigerio que donaría a sus compañeros de CicloBR, luego dedicó varias horas a preparar con mucho entusiasmo y cariño las bolsitas individuales. Con la ayuda de su hermanita Diana entregó a cada ciclista una bolsa con una deliciosa gelatina de pata y otra que contenía, una barra de galleta nucita, panelitas y bocadillos; como si fuera poco frescos bananos y botellas de agua.  Definitivamente Jaime se fajó, un gran  detalle que agradecemos en el alma y que queda en la memoria de sus amigos pedalistas.

Cuentan los historiadores que el 20 de julio de 1810 nadie sabía exactamente qué iba a pasar, pero se podía percibir una atmósfera de que algo ocurriría. Hoy, 20 de julio 210 años despúes en La Caro nosotros tampoco sabíamos con exactitud cómo sería la etapa  que terminaría cerca al embalse del Neusa, pasando por Cogua, pero eso sí se percibía una atmósfera de  alegría y entusiasmo en los rostros de los asistentes.

Llegó el momento de partir para esta aventura ciclística, finalmente podríamos saber el final de la historia que no pudimos completar el domingo 6 de abril de 2014, en la crónica que titulamos “Hoy tuvimos una Serendipia”.

Justo cuando partimos llegaron William Bolaños y Carlos Galindo con un amigo, Pachito, algo retrasaditos, Ildefonso y William Duarte se quedaron para esperarlos. Luego de una breve sesión de fotos con su uniforme nuevo, tuvieron que perseguir. Armando y Jacinto se quedaron esperándome en la salida, no se dieron cuenta que yo había avanzado para avisar que giraríamos en Hato Grande, qué pena amigos. Molanito paró en el cruce para que no siguieran derecho.

Recorrimos los seis kmts de La Caro hasta Hato Grande y giramos para buscar la vía a Cajicá. El paso de Hato Grande hacia la vía Cajicá Zipaquirá sigue en mal estado, increíble que no le sirva de nada tener cerca nada menos que la casa de campo de los Presidentes de Colombia.  Pero si ninguno de ellos ha podido resolverle el problema de agua a Quibdó, ¿qué podemos esperar?. Preciso en ese trayecto pinchó William Duarte y sus amigos del uniforme Colombia- Febor estuvieron prestos para colaborarle en el cambio de neumático y luego en la persecución.


Al salir a la vía principal paramos para esperar a que se unieran los que venían atrás, llegaron Armando William Duarte, Carlos, Ildefonso y William Bolaños y Pachito su amigo. Al salir a la vía principal pudimos apreciar el desfile tradicional de conductores en homenaje a la Virgen del Carmen, afortunadamente venían por la calzada contraria. Con el grupo completo continuamos el camino, vía a Zipaquirá. A propósito sabían que el nombre de esa población hasta el siglo XIX se escribía con C (Cipaquirá), qué nota!!. Incluso originalmente se llamó Chicaquirá, pues antes de los Zipas ese territorio lo habitaban los indígenas Chicaquichaes.

Justo cuando se acaba la imponente doble calzada, vienen los cinco Kmts de tortura, una vía angosta de dos carriles que hoy estaba completamente congestionada por el desfile; nos tocaba a veces salir de la vía y pasar por el destapado y luchar contra conductores de camiones y otros vehículos que no ceden un centímetro. Pero finalmente llegamos al cruce hacia la población de Cogua, Ojo Miguel, ahí le dejo este importante dato: dicen que allí se prepara la mejor fritanga de Colombia.

Pasamos el pueblo de calles empinadas  y buscamos la salida hacia el embalse del Neusa, para llegar al Alto de las Margaritas. Habíamos convenido parar con el propósito de darles una ventaja de diez minutos a los “de menor entrenamiento”, para que subieran tranquilos, pero cuando vieron que Miguel pasó con Ana y Pulga con Nobile todos decidieron arrancar, así que la ventaja fue en efecto de diez, pero segundos. Imposible contener al grupo cuando percibe el delicioso aroma de la montaña. Algunos conocíamos los primeros kilómetros pero no sabíamos en dónde terminaban ni cómo era el trayecto completo, hoy finalmente tenemos las respuestas. Permítanme les describo la subida brevemente a los que no asistieron y por supuesto a todos nuestros fieles lectores en Colombia y en otros países:

La salida de Cogua es angosta y algo congestionada los domingos, día de mercado; arranca con un repechito que nos anuncia la necesidad de ajustar los cambios para lo que viene. Una vez salimos de la población el terreno se aplana un poco y se torna pedaleable, el paisaje y el aire son mejores, circundan la carretera fincas agrícolas y ganaderas, vemos vacas, caballos y ovejas pastando en exuberantes prados sobre terreno quebrado con hermosas casitas algunas de madera y lata..

El lote amarillo sorprendía a la gente que nos señalaba, incluso los niños que a la orilla del camino parecían disfrutar viendo a los ciclistas “de Colombia”. Alguno nos dijo "adiós James", por supuesto no fue a mi, es cierto que somos muy parecidos, pero yo no juego al fútbol.


En los primeros cuatro kilómetros encontramos un par de repechos que si se toman con una relación suave son muy pedaleables. Me sorprendió ver esas hermosas filas de árboles de un verde intenso muy simétricos que hacen parte de las cercas en algunas fincas. A los 4,5 kmts llegamos a un alto y comienza un corto descenso que no pasa de 2 kilómetros. Allí se bifurca la carretera en el punto llamado La Capilla, a la derecha se llega al inicio de la subida al Neusa que todos conocemos. Nosotros hoy tenemos que tomar hacia la izquierda.

Comenzamos bien, con un falso plano pero sabemos que esto no seguirá así, de tal manera que vamos preparados para todo, con los dedos listos en el gatillo, es decir el las palancas de los cambios. Pronto inicia la subida, son seis kilómetros en ascenso permanente con pendiente que oscila entre 5%  y 7% , que se matiza con trayectos cortos donde se suaviza. El clima ha venido cambiando desde que partimos de Cogua en pleno día soleado, ahora el cielo está encapotado, el piso mojado nos indica que hace poco llovió, aún hay briznas que sentimos en el rostro, el frío y las gotitas de agua son el refrigerante en la subida. La carretera en general es buena, nos muestra orgullosa al final un tramo nuevecito de tres kilómetros, se nota que están recién pavimentados.

Cuando la llovizna empezaba a aparecer y el frío se tornaba más intenso, llegamos a lo que parecía ser el punto más alto en el camino, este debe ser el Alto de las Margaritas, luego de un corto descenso de repente se acaba el pavimento, sabemos que el embalse está a menos de un kilómetro, pues en la subida alcanzamos a verlo a lo lejos, pero no sabemos qué tan largo es ni en qué estado está el destapado,  lo más inteligente es dar media vuelta, en el camino nos cruzamos con varios grupos de ciclistas, lo cual nos indica que es la mejor decisión. Pero tranquilos que hay recientes y buenas noticias ver>>>

En resumen, son 11,5 kmts desde la salida de Cogua, uno de los más agradables recorridos que hemos hecho. Lo corrobora el hecho de que los 29 ciclistas hicieron toda la subida, incluido Jaime que me imagino moría de la envidia al observarnos desde la camioneta.


Dianita tuvo un pequeño bajonazo al comienzo que la obligó a parar, pero un poco de agua y el breve descanso le permitieron continuar hasta finalizar el recorrido en solitario. Nobile tuvo otro bajonazo, es decir una caída boba que le dejó un leve tatuaje rojo en su rodilla, pero allí llegó al final escoltada por Edgar, Ildefonso y Pacho que por momentos se les quedaba.

Muy bien Marcolino y los amigos Pedraza y Jorge, sin mayor ventaja trabajaron duro, fue difícil alcanzarlos. Miguel se “echó al hombro” a Ana y le colaboró todo el camino para mantenerla adelante. En fín felicitaciones a todos por el esfuerzo y entusiasmo que le pusieron para coronar, cada uno asu ritmo pero con el mismo objetivo, grabar su nombre al final de la montaña. Allí quedó indeleble este listado:

No saben cuánto me alegra que todos hagan el recorrido completo, de principio a fin. Ya era hora, estas crónicas se estaban volviendo monótonas, siempre el mismo texto, que ya lo tengo grabado, solo es cuestión de "copy and paste": "... en mitad de camino, dieron media vuelta y regresaron Gabriel, fulanito y fulanita etc. etc.". Me voy a arriesgar a borrarlo, de pronto no sea necesario volverlo a utilizar.

El largo y por momentos empinado descenso hacia Cogua nos muestra la magnitud de la proeza. Nos merecíamos un descanso, así que paramos en la primera panadería que encontramos al ingreso a Cogua, un gran descubrimiento. Luego a desandar el  camino. Huy casi se me olvida, Armando, Gabriel y Jacinto no pararon y regresaron de una ...


Trejos, Galindo y Marcolino no se aguantaron las ganas de probar la silletería de la camioneta y se tomaron un descanso hasta el inicio de la doble  calzada. Miguel y Melqui nos trajeron a toda máquina hasta el cruce hacia Hato Grande. Eduardo y luego Pulga pincharon y tuvieron que acudir a las ruedas de repuesto que traía Jaime, Camilo se quedó para  acompañarlos.


Salimos a la autopista y allí pisaron el acelerador William Bolaños Alejo y Miguel, si querían seleccionar el grupo para tener menos competencia en el tradicional embalaje en los Silos, lo lograron, además sabían que Pulga y Camilo venían atrás y Marcolino un tanto desentrenado no logró pegarse. Al final Molanito les daño la fiesta, por poco le gana la partida a Miguel.

Así concluyó nuestra aventura de hoy, los invitamos para la próxima, iremos a Cachipay otra ruta desconocida de la cual aprenderemos seguramente.

No olviden, camiseta Verde Rojo, la Brasileira o la de Bob Marly como la pusieron los Ga Gá. El punto de encuentro, 7:30 am. en El Suizo, por Min Obras, tempranito para coger parqueadero.

Por favor no se pierdan por nada en CicloBR Facebook  las excelentes tomas fotográficas y paisajes que captó Jaime Tavera de este inolvidable recorrido.

Les deseamos una semana llena de energía salud y muchos éxitos.

PD1: Extrañamos a Don Guillermo, sabemos que se tomó unos días de descanso y anda por las playas de Coveñas, creo que la envidia es mutua. Esperamos verlo pronto.


PD2: Por favor no me pongan a escribir estos correos, primera y última vez que caigo:

Sábado 19 de julio de 2014 1:57 p.m.
"Nos sugieren con toda la razón que nos mantengamos en grupo desde la salida de La Caro  hasta cruzar la población de Cogua. 

Al inicio de la subida, en el primer sitio que podamos parar descansamos un ratico mientras le damos una ventajita al grupo de los "menos entrenaditos", para que suban acompañaditos.

A los diez minutos salen los demás. Así que jovencitos y jovencitas voladores y  amigos de la A, les pedimos un poco de paciencia. Recuerden que esta es una etapa nueva, que no conocemos bien y no es conveniente andar solos, mejor subir acompañaditos".