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Quinta salida del 2014
Carta personal a un amigo Boyacense
Otra vez acá descansando luego de otra dura pero agradable jornada de bicicleta, preparándome para escribir otra crónica, con todas las incidencias de la aventura ciclística de hoy.
Perdón suena el teléfono ya vuelvo…
Les cuento, era mi buen amigo y colega Jacintico está en Duitama, me estaba contando que está descansando de la vueltica que hizo esta mañana en su “todorreno” por las montañas de Boyacá, les envía saludes y me preguntaba que ¿cómo nos fue?. Para que no se pierda mucho de lo ocurrido y a fin de que ahorrara minutos en su celular le prometí que mejor le enviaba una carta con todos los detalles. Así quedamos.
Bogotá, febrero 9 de 2014
Señor
JACINTO CUTA CORREDOR.
E.S.M.
Apreciado Jacinto:
Espero que al recibo de la presente se encuentre bien y goce de buena salud en la grata compañía de sus seres queridos, nosotros bien a D.G.
El motivo de esta misiva es responderle de manera breve a la pregunta que hoy me formuló a través del teléfono, sobre la salida ciclística de la fecha, la cual lamentamos se haya perdido pero sabemos que asuntos familiares prioritarios no le permitieron acompañarnos. Dése por excusado.
Pasando al motivo principal de esta carta, y rogándole de antemano me perdone por robarle de su tiempo de descanso, paso a contarle en detalle lo acaecido hoy:
Jacinto, comienzo por decirle que hoy tuvimos el más agradable clima de este año, por las fotos podrá ver el bellísimo cielo azul que enmarcó el recorrido, espero que le dé algo de envidia de la buena.
Qué le cuento… ah que Pablito Torres a Quien le correspondía su turno como conductor elegido, convenció a su cuñado Héctor para que lo relevara y le ayudara en la repartición de los refrigerios, que amablemente nos trajo, bocadillos, mini chocoramos y jugosas mandarinas, no se preocupe que yo le guardé una. Además Héctor nos colaboró con las fotos del recorrido. Le cuento Jacinto que quedamos todos muy agradecidos por esos detalles, en el sobre va una curiosa foto donde, como verá Ud. , ellos dos de manera simbólica nos expresan que lo hicieron de todo el corazón.
Se me olvidaba contarle hoy teníamos dos carros escolta pues la camioneta de Miguel la conducía un amigo suyo, mejor dicho de el.
 Imagínese, esta vaina va palo arriba tuvimos otra asistencia récord, llegaron 28 pedalistas en total contando a otro amigo de Miguelito, pero se nos olvidó preguntarle el nombre.
Si le queda tiempo para que la vea, ahí le acompaño fotocopia de , pero le adelanto que su amigazo Armando nos acompañó; sí, sí sé que no me lo va a creer pero le aseguro que es cierto, claro que se devolvió en solitario tan pronto inició la cuesta de las Arepas, pero mucha gracia que haya ido ¿cierto?. Por si lo duda en el sobre va una fotico.
Oiga Jacintico, daba gusto ver ese gigantesco lote de ciclistas todos con camisetas del mismo color del cielo, imagíneselo.
Partimos casi a las 8:15 a.m., podría decirse que bien temprano pues Ud. sabe cómo es esto, siempre alguien llega a último momento y toca esperarlo, pero hoy a las 8 estaban casi todos. Digo casi, pues al pobre Mauricio Ordóñez en su debut en este 2014 le tocó perseguir en solitario todo el trayecto de ida, se confió y hoy nos adelantamos unos 10 minuticos, igual le pasó a Alirio, pero el si alcanzó a conectar en la autopista recién salíamos.
Disfrutamos los 10 kilómetros de planito por la autopista norte; para entrar a Sopó utilizamos la carretera que nosotros bautizamos “Las vacas”, es más tranquila y segura que la principal pues tiene muy poco tráfico vehicular. No sé si Ud. asistió el primer día que la conocimos con el grupo el año pasado, resulta que unas semanas antes, en un día en el que no había programación unos pocos fuimos por allá, en lugar de girar hacia Sopó por la tradicional entrada, uno sigue derecho y a medio kilómetro encuentra el cruce, unos metros antes del puente de Briceño..
Pablito y yo todos orgullosos al siguiente domingo les hablamos a todos los del grupo de esa vía, de lo tranquila y poco transitada, bueno el caso es que los convencimos, la tomamos y preciso en mitad de camino, nos aparecieron algo así como 50 o 60 vacas, las estaban cambiando de potrero, nos tocó hacernos a un lado, esperar y luego pasar esquivando los residuos de color verdecito que dejaron en su camino los semovientes, algunos alcanzamos a pintar de ese tono las corazas. Afortunadamente hoy no coincidimos con el paseo dominical de ningún hato y pudimos deleitarnos con el paisaje y la tranquilidad de la vía.
Me imagino que para sumercé eso no hubiera sido problema pues en Boyacá es algo normal, pero imagínese Ud., a estos “cachacos” atortolados al ver a esos animales trotando hacia nosotros enfocándonos con sus cachos, mejor dicho casi pintamos el piso pero de otro color, del puro susto.
Por allí salimos hoy a la planta de Alpina y tomamos la carretera hacia El Salitre. A los pocos kmts pinchó Nidia, eso si, lo que sobraron fue caballeros, pero concretos no más de dos, pues solo pararon Pablito y Alejo, para ayudarla a cambiar la rueda, no estoy seguro si también Marcolino, lo vi tratando de detenerse.
Amigo Jacinto, le cuento que llegamos todos a la pata de la cuesta del Alto de las Arepas, allí como le dije el ingeniero Armando comenzó a toser, se acordó que había tenido gripa y se devolvió, no lo volvimos a ver. Me llamó en la tarde, llegó bien, me contó que hizo 70 kmts, una buena cifra, considerando que sigue afectado del pechito.
Óigame, no sé en qué momento, pero los Duarte taita e hijo se nos volaron y nos cogieron una ventajita en la subida que no pudimos recortar por más que le dimos duro, parece que el sapo del Reinaldo Pulido se fue detrás de ellos, no se ria Jacinto, le digo sapo de cariño pues trabaja en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, cuyo logo es .
Miguel, Molanito y Pulga organizaron el lotecito perseguidor, allí iban además, William Bolaños Giacomo, Jaime, Eduardo, Alirio y Jorge Buitrago que no pudo aguantar el ritmo. Le cuento que me logré colar de puro sapo, eso si de los verdecitos de verdad y subí con ellos hasta faltando un kilómetro, como se imaginará estoy más contento que marrano estrenando lazo.
A falta de un kilómetro Giacomo partió, apretaron el paso con Molanito y Eduardo, ya habían cazado a Reinaldo que hoy la verdad estaba sobrado del lote..
Faltando 600 metros soltaron a Miguelito, eso me dio aliento, aceleré y me le puse al lado para que me viera como diciéndole, oiga hermano espéreme; parece que el man me entendió y me acompañó, casi cogemos al Pulga a quien despegaron a solo 500 metros del alto.
Jacintico se preguntará: ¿oiga y el resto qué?. Bueno venga le cuento, atrás venían Carolina y Diana a muy buen ritmo, a esas chinas dentro de muy poco no las voy a ver ni en las curvas. Pedraza iba luchando encarnizadamente en su todoterreno, lo vi bien coloradito pero concentrado en la tarea.
El “pelao” Camilo se quedó acompañando a su mamá Nobile, dado que el padre no se aguantó las ganas de medirse con los duros en la subida, pero que importaba, ella quería demostrarle que ya no necesita que la empujen en subida. Marcolino iba cerca y más atrás Fernando, quien como siempre le ponía coraje al asunto.
 No se si recuerda a Don Guillermo Durán, el amigo de Miguelito que nos acompañó el domingo, iba subiendo a su paso, hasta ahora comienza y eso es mucho para el. Por si no lo recuerda le pego una foto.
Déjeme contarle que por ir de “Frog” me perdí las incidencias de la parte trasera del lote, por ejemplo no supe en que momento llegó Mauricio, lo vi arriba en el Alto, me imagino que Nidia subió con sus angelitos de la guarda Pablito y Alejo que la acompañaron a cambiar la rueda pinchada, no supe tampoco si Don Guillermo iba atrás o adelante pero si lo vi muy feliz allá “arriba en aquel alto”. Prometo que a la próxima haré mejor mi tarea.
La china Nidia nos contó arriba que estaba feliz, el Alto de la Arepas fue su bautismo en cuesta, era su primera subida. De regalo, además por su cumpleaños, le enviaréque le tomé a la salida, quedó bien ¿cierto?; Jacintico mírela por ahí con disimulo pero eso si ojalá que no esté su señora cerca no vaya y sea que lo vea lelo, después me cuenta.
Qué más le cuento sumercé, que nos tomamos unos buenos minutos de descanso en el Alto de las Arepas, probando ese alimento de maíz y queso que le dio el nombre a la cuesta. Esas arepitas cundi-boyacenses Ud. que las conoce sabe que son una delicia al paladar y un peligro para los deportistas pues lamentablemente no son para nada “light”, pero qué carajos después de 39 kmts nos las merecíamos y de encime una cocacolita helada, eso al regreso quemamos esas calorías.
Oiga que saludos de Giaco, el de Ragusa Sicilia, siguió hacia Patios, pues le queda más cerca, se fue con un grupo de ocho más: Carolina, Diego y William, Eduardo Alirio, Mauricio, William Bolaños y Camilo Pulgarín a quien convenció su tío Eduardo a última hora, por eso no salió en la foto.
A propósito de Carolina, su vecina, imagínese Ud. Jacinto, se vino desde la casa en bici (Ud. sabe la distancia que hay) y luego siguió con ese combo hacia Patios y regresó nuevamente a su casita en bicicleta, calculo que hizo más de 100 kmts. Qué coraje!!.. Oiga me le quito el sombrero, a la próxima le llevo un premio, se lo merece.
Huy qué pena con Ud. no pensé que esta carta fuera a salir tan larga, tengo mucho más que contarle del regreso, pero tranquilo, para no aburrirle le voy a resumir.
Con el Pablito no pusimos de chistosos y cuando llegamos al cruce del Salitre, en vez de girar hacia Sopó seguimos hacia Guasca, oiga y nos siguieron casi todos, por allá atrás oíamos a Diana: “¿Esto que?. No estaba previsto", Alejo gritaba oiiigan!!, hasta que paramos y nos devolvimos. Entonces les volvió el alma al cuerpo, pues seguro pensaban en la subida dura que hay por esa vía.
Pulga si no comió cuento y le dijo a Nobile y a Marcolino: "Vamos, vamos, no me jodan yo no voy por allá!!" , , aprovecharon y nos tomaron una ligera ventaja, tocó darle duro para cogerlos. Don Guillermo se resignó, plantó y se subió a la camioneta de Miguel.
Pasamos nuevamente por la vía “Las vacas”, cruzamos Briceño y tomamos la autopista hacia La Caro. Jaime Tavera venía al frente del lote a paso durito, su hermanita Diana lo alcanzó y le dijo que le bajara, entonces el “jediondo” del Alejandro aprovechó y se voló, me tocó ajustar todos los fierros y logré ponérmele detrás, Jaime se hizo el sordo al llamado de la hermana y se pegó, igual Molanito; el resto reaccionó y pronto estaban todos a la rueda.
Más adelante apretamos el paso, 43, 45, y el lotecito se partió, Nidia pagó el pato, pero llegamos ahí seguiditos. Pensé que ganaría en el remate pero como siempre el Marcolino pasó volado en los silos de Almaviva y me jodió.
Oíga Jacinto, Ud. que monta en bici de montaña, ¿cierto que a Pedraza y al amigo Jorge, les toca duro con esas bicis de montaña persiguiéndonos?. Antes no les sacamos mucho, pobrecitos son unos machos.
Le cuento que vi volando en el plano a Dianita llegó a la rueda, muy bien el desobediente del Jaime, Fer se aguantó todo el endiablado ritmo de la autopista, imagínese amigo Jacinto si los que se fueron por Patios hubieran estado con nosotros, "juemadre" nos hubieran apretado más.
En total hicimos 78 kmts, me imagino que Ud. recorrió otro tanto, por esos parajes que esperamos visitar este año.
Bueno amiguito Jacinto, ahora si no más carreta, me toca cortar ya pues esta misiva me salió como larga ¿no es verdad?. En todo caso si le quedó alguna duda, pues hay me llama y “garlamos” y de paso le cuento otros chismecitos.
Sin más que contarle, se despide su seguro y atento servidor.
PD: me toca publicar la carta en la web, qué pena (ojalá no la lea si no Ud.), pues si se la envío por Adpostal, me cobran “un jurgo” en portes y estampillas más que todo por la cantidad de hojas y las fotos que le iba a mandar.
Felíz semana para todos incluídos los chismosos que leyeron esta carta, ¿no se dieron cuenta que era personal?.. Pero ni importa, finalmente no hablé mal de nadie, bueno eso creo...
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